Inflación. Esta palabra surge a diario en conversaciones, noticias, menciones en redes sociales y discusiones, pero, ¿conocemos realmente qué es la inflación y cómo impacta en nuestras vidas?
¿Qué es la inflación y cómo nos afecta?
Entendemos a la inflación como el aumento sostenido de los precios de una economía, tanto los precios de bienes como de los servicios. Si bien este fenómeno se da en todo el mundo (y de hecho durante la pandemia muchos países tuvieron cifras récord de inflación), en Argentina es un problema recurrente desde hace muchísimos años que también se acrecentó con la pandemia. De hecho, es tal el problema, que Argentina se posiciona como uno de los países con más inflación del mundo.
Durante el 2021, la inflación alcanzó el 50,9%, muy por arriba de la proyección oficial del Ministerio de Economía que esperaba un aumento anual del 33%. Para el 2022 el panorama no parece cambiar, de hecho se espera una inflación anual entre 10 y 20% por arriba de la del año pasado, llegando a valores entre 60 y 70%.
¿Cómo se ubica nuestro país respecto a otros en materia inflacionaria?
Es tal el problema de Argentina, que se ubica en el quinto puesto de los países con más inflación del mundo, solo superado en el 2021 por Venezuela, Sudán, Zimbabue y Surinam. Según estimaciones del Fondo Monetario Internacional, el año pasado, nuestro país se posicionó entre los peores en materia de aumentos de precios; con el 50,9% quedado por detrás del 2700% de Venezuela, el 194% de Sudán, el 92,5% de Zimbabue y el 54,4% de Surinam en un ranking de más de 200 países confeccionado por el organismo multilateral. Que Argentina se ubique entre países que atraviesan conflictos bélicos, dictaduras y graves crisis internas en lo que a materia inflacionaria refiere, constituye un duro flagelo que deteriora la calidad de vida de todos los Argentinos.
En el contexto regional, nuestro país cuenta con casi cinco veces la inflación del Brasil y ocho la de México.
¿Cuáles son las causas de la inflación?
La inflación tiene múltiples causas, entre sus principales podemos listar:
- El desequilibrio monetario que atraviesa el país: esto significa sencillamente que el país gasta más de lo que ingresa, generando déficit fiscal (a pesar de las altas cargas impositivas), lo que se traduce en que el Estado tenga que aumentar sideralmente la emisión monetaria para poder mantener el gasto público, produciendo así una espiral inflacionaria.
- La inestabilidad en materia cambiaria: con múltiples cotizaciones distintas del dólar y sobre todo una política de control de capitales, se produce que exista un mercado oficial y uno “blue” de la moneda norteamericana. Con la continua devaluación del peso argentino, los ciudadanos eligen ahorrar en la divisa extranjera, y al no poder acceder al dólar “oficial” recurren a el mercado paralelo para poder atesorar dólares, lo que genera un desacople entre las distintas cotizaciones y una presión inflacionaria mayor, ya que al más personas querer acceder, el peso pierde valor en comparación. Además, al estar muchos precios y tarifas atados al dólar, se produce un aumento en los precios reales de la economía por la apreciación del dólar y la consecuente devaluación del peso.
- Fenómenos externos: tal es el caso que está atravesando el país con el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia, lo que genera un aumento a nivel internacional en los precios de la energía y materias primas, que se encuentran dolarizados e impactan en todas las ramas de producción de la economía de nuestro país.
- Otra de las causas que mencionan algunos especialistas en la materia son los monopolios, es decir, sectores concentrados que fijan los precios a discreción, lo que genera un fuerte aumento en la inflación. Sobre este punto existen discusiones acerca de si verdaderamente es una de las causas de la inflación, por ejemplo el gobierno de Alberto Fernandez ha restringido las exportaciones de carne para que el precio local baje, sin embargo, un año después de la adopción de esta medida, se puede evidenciar que no generó ningún impacto, ya que los precios de la carne no solo aumentaron por encima de la inflación, sino que se perdieron 1500 millones de dólares que se generarían en exportaciones.
¿Cómo impacta en la economía la alta inflación?
Respecto a las consecuencias de la inflación, se puede mencionar como la más directa la pérdida del poder adquisitivo. A pesar de los aumentos de salarios, el aumento constante de precios de la economía genera un serio perjuicio para el bolsillo de todos los argentinos, ya que los sueldos no aumentan en términos reales, a causa de que los aumentos en los precios los superan altamente, generando así una pérdida en el poder adquisitivo en comparación con la inflación, un fenómeno que se repitió en lo últimos años.
Otra de las consecuencias directas de la inflación es que a pesar de que favorece a las exportaciones (ya que el país se vuelve más competitivo para el mercado internacional a causa de los precios más bajos en dólares de los productos que produce) genera un grave perjuicio en las importaciones, ya que comprar comprar productos del exterior a precios internacional se vuelve mucho más caro por la devaluación de nuestra moneda. Una manera más simple de evidenciar esto es con el turismo; a menor inflación y menor devaluación de nuestra moneda, más opciones de viajar al exterior ya que no resultan tan caros los precios de vuelos y gastos que se generarían en otro país, pero, como contrapunto, al haber una alta inflación y devaluación de nuestra moneda, resulta muy atractivo el país para los turista extranjeros, ya que con los dólares con los que vienen, pueden comprar y consumir más cosas a causa de los bajos precios que ofrece el país en comparación dólar – peso argentino.
Por último, el flagelo de inflación impacta también de lleno en la industria, que en la mayoría de los casos tiene sus insumos y tarifas dolarizadas. El sector productivo del país también sufre la inflación al no poder acceder a instrumentos de financiación, ya que una inflación sostenida genera incertidumbre en el país lo que desalienta la inversión nacional y extranjera.
¿Cómo podemos hacerle frente a la inflación?
Ahora bien, resulta muy importante buscar alternativas para ganarle a la inflación y en este punto el mercado ofrece algunas opciones atractivas como los son los Bonos CER (bonos emitidos por el Estado que prometen una rentabilidad siempre por encima del porcentaje inflacionario), algunas acciones, que si bien son riesgosas pueden generar rendimientos que le ganen a la inflación (por ejemplo las que más crecieron el año pasado fueron las de Bioceres Crop Solution, las de Corporación América Airports y las de Despegar), los fondos cotizados (que se componen de un conjunto de activos que operan en la bolsa) y, por último, opciones más tradicionales para resguardarse de inflación cómo lo son el ahorro en metales tales como el oro y la plata, que en el último año alcanzaron sus máximos históricos.
Un punto importante de la escalada inflacionaria, es lo atractivo que se tornan los préstamos, ya que al haber una devaluación sostenida a lo largo de los meses, el devolver el monto que uno solicitó como préstamo, se vuelve más accesible. A la hora de solicitar préstamos, una gran alternativa es la de Alprestamo: una fintech que ofrece préstamos de forma instantánea y totalmente digital conectando a los usuarios con entidades que ofrecen productos financieros tales como préstamos o tarjetas de crédito que se ajusten a sus necesidades económicas. Luego de un breve análisis del perfil crediticio de los solicitantes, en menos de un minuto brinda una respuesta ofreciendo un producto que se ajuste a su perfil.