Para dar comienzo a esta temática te pondremos en contexto sobre lo que viene pasando hace décadas en el territorio argentino. Argentina vive fluctuaciones constantes del dólar que juegan un papel importante en la economía del país, a pesar de no ser la moneda oficial. La fluctuación va de la mano de la incertidumbre que se vuelve costumbre tanto en la sociedad como en las entidades financieras y otros sectores de la actividad privada.
Dicha inconsistencia en su valor genera impacto en los diferentes sectores. Así mismo, afecta en la vida diaria de las personas porque impactará en los precios de bienes de consumo cotidiano, como los productos de supermercado que suelen ajustar sus precios a raíz de estos constantes cambios.
Existen muchas razones distintas por las que el dólar puede subir, y por ende se devalúa el peso, que dependen de muchas variables y además conjunciones en base a la situación coyuntural del país. A grandes rasgos, algunos de los motivos son la inflación, la disminución de exportaciones, la baja de las tasas de interés, la época del año y el panorama internacional.
Nos detendremos en la inflación como una de las causas fundamentales de la fluctuación del valor del dólar. La definimos como el aumento escalonado de los precios de todos los bienes y servicios dentro de una economía durante cierto período de tiempo. Este fenómeno monetario es nocivo para los agentes económicos que lo padecen ya que los salarios pierden valor real frente al avance de todos los precios. Mientras que los ahorros valen cada vez menos.
Algunas de las consecuencias más marcadas de la inflación son que desmotiva las inversiones dentro del país, fomenta la fuga de capitales, dispara el precio de divisas extranjeras más sólidas, como el dólar, por el aumento de la demanda de esta moneda, y la pérdida del valor real de los ingresos.
Te presentamos diferentes métodos creativos para ahorrar en una época de récord inflacionario en la siguiente nota.
Inflación anual y aumento del dólar blue en lo que va del 2022
La inflación ya acumula casi 50% en lo que va del año y el 2022 cerraría cerca de los tres dígitos.
Uno de los hechos que tuvo impacto directo en la suba del dólar de este año en Argentina fue la salida de Martín Guzmán como ministro de Economía. Esto se vio reflejado en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de julio presentado por el Indec, que osciló entre 7,5% y 8%. Dicha renuncia en un contexto de gran debilidad en materia de reservas por parte del Banco Central, el cepo importador y la llegada al Palacio de Hacienda de Silvina Batakis hizo que la inflación brincara en julio. Del 5% que, en promedio, venía registrando el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en los últimos meses, escaló a un rango de entre 7,3% y 8% durante el séptimo mes del año, en el que, por otra parte, las vacaciones de invierno también influyeron. Sería la cifra más alta desde abril de 2002, tras la salida de la convertibilidad.
La mayoría de las proyecciones para el año ya oscilan entre el 90% y el 95%, muy cerca de los tan temidos tres dígitos. Aunque ya la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) pronosticó que llegará al 112,4%, según un reciente informe de FocusEconomics Consensus Forecast LatinFocus.
Dólar blue vs inflación: ¿Qué aumentó más durante el 2022?
En el territorio argentino el dólar blue sufrió un disparo que registró a lo largo de julio, lo llevó a niveles nominales cercanos a los $340 y su posterior corrección. A pesar de este hecho, el precio del dólar blue en la actualidad se ubica apenas por encima del promedio vigente en los doce meses anteriores.
Si tomamos la última cotización, la misma se ubica apenas un 5% del promedio registrado en el período que va de julio de 2021 a igual mes de este año. Sin embargo, conviene resaltar que en dicho lapso existen tres fases claramente diferenciadas:
- Desde el inicio hasta enero de este año la cotización prácticamente se sostuvo al mismo ritmo que la inflación, por lo que el precio promedio rondaba los 300 pesos actualizados por inflación.
- Desde enero hasta fines de mayo inclusive el blue se movió inicialmente a la baja para luego mostrar cierta suba, pero muy por debajo del avance de la inflación. Como resultado de todo ello, el precio ajustado a precios de hoy se redujo a un mínimo de $243.
- A partir de junio la tendencia a la baja cambió abruptamente mes en el que el blue trepó un 15% y más aún en julio, cuando se registró un avance del orden del 24%, que en algún momento llegó a superar el 40%, cuando tocó los $338, es decir 100 pesos por encima del cierre inmediato anterior.
Luego del ajuste a la baja de las cotizaciones registrado a fines de julio, se ingresó en un período de relativa estabilidad que se prolonga hasta la actualidad.
Por lo que se concluye marcando al dólar blue como perdedor frente a la inflación. Como consecuencia de estas idas y vueltas en los precios, el blue, que a lo largo del año venía retrasado frente a la inflación hasta fines de junio en el orden del 15%, con la fuerte suba de julio, en la actualidad apenas recuperó un 5% frente al implacable avance de los precios. Incluso, esa merma del 10% frente al IPC se mantiene si se consideran las cotizaciones de un año atrás a precios de hoy.
En cuanto a las proyecciones que se realizan sobre la cotización para las próximas ruedas, hay analistas que sostienen que la actual cotización es elevada, pero ante una situación económica tan complicada como la actual y la incertidumbre que ello juega en contra de la posibilidad de que encuentre un techo.