La inflación es un fenómeno que empezó a aparecer en muchos países que creían vivir tranquilos. Esta impacta directamente en la vida de las personas, en la planificación económica de las familias y en las finanzas de cualquier comercio.
En los últimos meses, se han registrado niveles récord de aumentos en los precios en el país. Este fenómeno afecta no solo el consumo diario, sino también la capacidad de ahorro.
Hábitos para combatir la inflación
Desde ya que lo mejor sería que los precios se mantengan siempre estables, pero por el momento eso pareciera ser un escenario improbable. Lo normal es que comencemos a gastar menos de lo que gastábamos antes, pero hay distintas maneras de ajustar un poco el ojo, prestar mayor atención a los gastos que hacemos y tratar de combatir la inflación.
En términos de alimentos, según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), los centros comerciales y centrales de abasto son quienes manejan los precios más bajos de la canasta básica en México. Otro rubro importante que ha aumentado considerablemente son los productos de cuidado personal.
En está nota te damos algunos consejos para verte bien y ahorrar, ¡al mismo tiempo!
Los servicios de electricidad y gas también pueden optimizarse y de está manera, ahorrar en las facturas. Hay muchos hábitos del día a día que podemos revisar, para reducir un poco los gastos. Cada moneda, cuenta.
Otra forma de combatir la inflación es ahorrar en una moneda más fuerte que la local. En los países donde la inflación es crónica las personas ahorran en una moneda fuerte, como el dólar estadounidense.
Cambios en los billetes
La aceleración de precios hace que algunos billetes de poca denominación dejen de tener tanta validez, incluso tanto uso. Objetivamente, es incómodo circular con muchos billetes de poca denominación. Es por esto que, en un contexto de inflación creciente se analiza sacar de circulación los billetes “chicos” y también emitir un billete de mayor denominación.
¿Cuándo se hará efectivo el cambio?
La idea concretamente es quitar de circulación el billete de 20 pesos, o convertirlo en moneda. Por el momento, no hay una fecha de confirmación de cuándo sucedería esto, aunque si la inflación sigue con tendencia en alza, será más temprano que tarde. Hoy por hoy, lo que sucede es que los billetes que están dañados o que se destruyen, no son reemplazados por nuevos ya que no se imprimen más. Pero siguen teniendo validez legal y se utilizan para comprar y vender.
Más allá de ser una medida económica, es una medida que apunta a facilitar el manejo de efectivo en la diaria.