Cada vez es más común que los estudiantes decidan trabajar cuando están en los últimos años de su carrera universitaria. Particularmente, según un reciente estudio publicado por Bumeran, en América Latina, y específicamente en Argentina, casi el 50% de las personas que están estudiando y trabajando lo hacen porque necesitan del dinero.
A la vez, una gran parte (25%) trabaja para adquirir independencia económica, y solo el 10% dijo que la razón para trabajar es la adquisición de experiencia en el mercado laboral.
Estas cifras van en línea con la realidad económica que se vive tanto en la Argentina como en el resto de los países latinoamericanos: en un contexto de inflación sostenida y pérdida del poder adquisitivo, los ciudadanos más jóvenes no pueden darse el lujo de dedicar todo su día solo al estudio.
Sino que, además, deben trabajar para poder mantener su estilo de vida y, en un futuro, independizarse económicamente de sus familias.
¿Cuáles son las principales áreas en las que trabajan los jóvenes argentinos?
Si bien la mayoría de los estudiantes se encuentran completando sus estudios en Economía, Finanzas o Administración de Empresas, la mayoría (16%) de los jóvenes estudiantes argentinos trabajan en áreas como comercial, ventas y negocios.
Luego, un 15% se desempeña en administración, contabilidad y finanzas; y el 21% restante se distribuye de forma equitativa (7%) en trabajos de oficio, la industria de la salud (medicina y farmacia) y servicios de atención al cliente, call centers y telemarketing.
Aunque comenzar a trabajar a una temprana edad puede tener ciertos beneficios, como la adquisición de nuevas habilidades o la rápida inserción en el mercado laboral, la necesidad de integrar el estudio y el trabajo puede tener también algunas dificultades.
Según el 39% de los encuestados argentinos, la mayor dificultad de hacer ambas cosas es la administración del tiempo para cumplir con ambas responsabilidades. Además, el 18% admite estar cansado y/o tener menos energía; y el 14% asegura no tener tiempo para dedicarle al ocio, que incluye el tiempo libre para estar solo, con familia o amistades.
Tener un segundo trabajo: otra tendencia en alza
No solo los jóvenes argentinos estudian y trabajan. Sino que además, algunos pueden llegar a tener más de un trabajo. Este segundo trabajo –o “side hustle” como se le dice en inglés– puede ser tanto un proyecto o emprendimiento personal, como un trabajo freelance para una empresa extranjera, que le dará la posibilidad de tener un ingreso más (y en dólares).
Entre los aspectos positivos de tener un trabajo adicional está la posibilidad de generar ingresos extra, necesarios para ahorrar o tener la deseada independencia económica en Argentina. Además, tener más de un trabajo permite incorporar nuevas habilidades y adquirir más experiencia.
Por último, te ayudará a hacer crecer tu red profesional y probar nuevas ideas de negocio, sin necesidad de arriesgar todos tus ahorros.