En muchos casos, cuando se genera una mayor percepción de ingresos, se da también un aumento en el gasto de las familias. Y en épocas festivas, siempre hay algún motivo para gastar. Por lo tanto, sin una adecuada planificación se puede llevar a una situación financiera adversa. En este sentido, tanto la organización de los gastos como la planificación resulta indispensable para mantener las finanzas saludables.
La temporada navideña está muy cerca y muchas familias mexicanas ya están con los preparativos, la compra de luces y adornos para la casa, el intercambio o la organización para las posadas. En consecuencia, durante esta época, el desembolso de muchas familias mexicanas se incrementa; si este está contemplado, no debería haber problemas, pero esto no siempre sucede.
El incremento del gasto tiende a ocurrir en momentos donde también los ingresos subieron; y un momento donde se da esto es con la llegada del aguinaldo y los bonos por productividad. Esto provoca que muchas personas tengan la percepción de que pueden gastar más, pero dejarse llevar por esto sin tener las cuentas claras puede provocar que, incluso, se gaste más de lo que se recibió de manera extraordinaria. Gastar más de lo que se tiene puede colocarnos en una situación compleja, sobre todo cuando se está por iniciar un año nuevo; por eso tener buenas finanzas durante diciembre es clave para no tener problemas al inicio de año. Algunos expertos aseguran que la forma en que administramos nuestro dinero durante los últimos 31 días del año son clave para tener unas finanzas estables o bien caer en un sobreendeudamiento.
Para poder controlarnos, no gastar más de la cuenta y así evitar problemas financieros, lo recomendable es tener un plan de gastos específico en el que se contemplen los diferentes gastos e ingresos extra que se reciban.
Para hacer un buen presupuesto, lo ideal es responder unas simples preguntas con las cuales se puede definir la forma en que se planea gastar durante esta temporada. Por lo que, en primer lugar, se debe conocer cuál es la cantidad de dinero con la que se cuenta, es decir, ¿Cuánto dinero recibo cada mes? ¿Cuánto dinero tengo ahorrado para estas fechas? La respuesta a estos dos cuestionamientos dará como resultado tu límite de gasto.
Lo más aconsejable es tener en cuenta esta cantidad ya que es el dinero que ya se tiene; sin embargo, también puedes considerar el dinero que puedes llegar a recibir por prestaciones como el aguinaldo o futuros ingresos que sean certeros.
Otra cuestión importante a considerar es ¿cuánto y a quién le debo?, ya que antes de pensar en gastos es necesario conocer las deudas pendientes y reducir las mismas.
De acuerdo con una encuesta realizada por Yotepresto, 53% de los mexicanos tiene comprometido más de 30% de sus ingresos en deudas, esto demuestra lo importante y necesario que es tratar de reducir las deudas y trabajar en pos de nuestras finanzas personales. Para esto se puede comenzar por hacer una lista y comenzar pagar en principio, las deudas de menor monto.
En esta línea, lo más lógico y prudente es cumplir con las obligaciones que tenemos con terceros, ya sean bancos, tarjetas de crédito, entidades financieras, entre otros.
Otra pregunta clave para realizarnos es ¿Para qué se utilizará el dinero?
Los expertos aseguran también que es muy importante, al momento de pensar y planificar cómo gastar, no realizar una lista de lo que se desea sino más bien colocar lo más necesario e intentar disminuir la mayor cantidad de gastos en los diferentes rubros.
Por ejemplo, en vez de comprar todos los adornos nuevos, una buena alternativa es, buscar y reparar algunos que ya se tengan en casa y con ello evitar una nueva compra.
Por último, pero no menos importante, asignar los fondos para cada rubro promueve también la organización de las finanzas ¿Cuánto voy a destinar al pago de deudas, a los diferentes gastos? Al momento de responder estas preguntas es importante reconocer y poner a la vista las diferentes prioridades, ya que esto será clave para ir ajustando el presupuesto de acuerdo a la situación.