Alrededor de 2500 millones de personas alrededor del mundo no utilizan servicios financieros formales y el 75% de las personas pobres no tiene una cuenta bancaria, según el Banco Mundial. Estas cifras reflejan la importancia de la inclusión financiera como un elemento facilitador clave para reducir la pobreza extrema e impulsar la prosperidad.
¿Qué es la inclusión financiera y cómo beneficia a la sociedad?
Como el propio término lo indica, la inclusión financiera hace referencia a ampliar a cada vez más personas o empresas el acceso al sistema financiero, es decir, diversos productos y servicios como transacciones, pagos, ahorro, crédito y seguros, mediante información, capacitación o el acercamiento de nuevas tecnologías.
Tener acceso a una cuenta de transacciones es un primer paso hacia una mayor inclusión financiera ya que permite a las personas guardar dinero y enviar y recibir pagos. Sirve también como una puerta de acceso para llegar a otros servicios financieros ya que al contar con una cuenta es más probable que una persona acceda a créditos o seguros. El acceso a servicios financieros facilita la vida diaria y ayuda a las personas, familias o instituciones a planificar, no sólo objetivos a largo plazo como comprar una casa o pedir un crédito para estudiar sino también contar con plata disponible para emergencias inesperadas.
Rol de la fintech en la inclusión financiera
Las empresas fintech utilizan la tecnología para mejorar o automatizar los servicios y procesos financieros. Entre sus objetivos pretenden posicionarse como servicios financieros novedosos, pero también añadir valor sobre los ya existentes o simplificar los procesos para lograr mayor eficiencia. Además, buscan volver más accesibles los productos financieros y trabajar en su transparencia y ofrecer mejores soluciones aprovechando las posibilidades de la tecnología, es por eso que cumplen un rol clave en la inclusión financiera.
Aunque algunas herramientas son más difíciles de observar en las actividades cotidianas o parecen destinadas solo a un nicho, como la tecnología blockchain que permite comprar y vender criptomonedas a los usuarios, hay otras que afectan a una población mayor. Uno de los principales focos de actuación de las fintech, por ejemplo, es la facilitación de pagos móviles permitiendo a los usuarios pagar productos, servicios y hacer transferencias en cuestión de segundos de una manera fácil y accesible a través de una computadora o un celular. Hay personas que ya no utilizan dinero en efectivo y directamente realizan todos sus pagos a través de aplicaciones en sus teléfonos que cuentan con billeteras virtuales con todas sus tarjetas cargadas. En ciertos aspectos, la digitalización lo ha transformado todo.
Es por esto quizás que, pese a que en un primer momento las consideraban una amenaza, hoy en día existen cada vez más asociaciones entre las compañías bancarias tradicionales y estas nuevas empresas ya que la industria enfrenta una transformación inevitable, como tantas otros rubros, por el avance de la tecnología que modificó los hábitos de la sociedad.
Cómo se puede medir la inclusión financiera
Existen diversos indicadores para medir la inclusión financiera. No se trata solamente de números específicos como cantidad de pagos o cuentas bancarias sino también de identificar indicadores que permitan analizar las brechas sociales y de género que también impactan en el nivel de inclusión financiera. Es decir que, además de indicadores cuantitativos es necesario observar otros parámetros más amplios.
En ese sentido, entonces, se pueden medir la inclusión financiera mediante la cantidad de cuentas bancarias digitales, de pagos como así también el uso de canales digitales, esto incluye no solo el homebanking de las cuentas bancarias sino plataformas para pagar, por ejemplo, impuestos de forma fácil y segura. Es en este punto donde se puede discriminar y analizar las brechas de edad, género y sociales para trabajar por ejemplo, en que más adultos mayores utilicen el homebanking, gente de menores ingresos acceda a una cuenta bancaria o se incluya a las mujeres en el sector financiero dado que hay diversos estudios que muestran que es el hombre generalmente quien maneja las finanzas de una familia.