La educación debe ser dinámica y adaptarse a las necesidades que surgen en las sociedades. Hoy en día, las finanzas son mucho más complejas que en el pasado, en gran parte por el avance de la tecnología. Hay muchos conceptos innovadores que no son fáciles de entender si alguien no se dedica a explicarnoslo. Además, una buena educación financiera deriva en un buen manejo de las finanzas personales. En esta nota te contamos en qué consiste la educación financiera y por qué es tan importante.
¿Qué es la educación financiera?
La educación financiera es la promoción de los conocimientos vinculados a hábitos y comportamientos positivos en la planificación y el manejo de las finanzas personales y familiares. Para tener buenos hábitos, es fundamental conocer con precisión los conceptos financieros y si la educación es impartida desde un ámbito formal (es decir, desde la escuela), esto es mucho más fácil y efectivo.
El ingreso al sistema financiero hoy en día se da mucho antes que en el pasado dado que un niño de 13 años puede obtener una tarjeta prepaga o de débito si sus padres así lo autorizarán. Antes, recién a partir de los 18 se podía tener una tarjeta o cuenta de banco. Es por esto que es central que los niños conozcan el mundo del que forman parte y tengan un ámbito donde puedan clarificar todas sus dudas y preguntas.
¿Por qué es importante?
La educación financiera es una cuestión clave a la hora del manejo de finanzas personales. Hoy en día, debería ser central a la hora de educar a niños y adolescentes. La educación y la disponibilidad de conocimiento facilita la toma de mejores decisiones y evita situaciones como endeudamientos difíciles de afrontar y bancarrota.
Es por esto que siempre hacemos énfasis en la importancia de informarse antes de adquirir cualquier bien o servicio financiero. Planificar, organizarse y buscar siempre mejor y más información es clave para tener una economía personal saludable.
Ventajas de recibir educación financiera desde una temprana edad
Algunas de la ventajas de haber recibido educación financiera son las siguientes:
- Facilidad para ahorrar dinero: quienes reciben educación financiera conocen con profundidad variadas formas de ahorrar dinero y pueden ahorrar más y mejor. Lo que sucede también es que quienes tuvieron una buena educación financiera saben más de oportunidades de inversión, por ende sus ahorros pueden rendir frutos porque son invertidos. Si tenés hijos, puedes comenzar por enseñarles a tus hijos a ahorrar, en esta nota te contamos cómo.
- Gestión de deudas más eficiente: la educación financiera tiene un gran capítulo sobre deudas donde se enseña cómo prevenirlas, cuando son útiles y cómo saldarlas en caso de haber incurrido en una. Ser moroso no es malo, es malo ser moroso si se sabe que nunca se llegará a pagar esa deuda.
- Orden en las finanzas personales: toda persona que recibió educación financiera sabe que la clave de las finanzas personales es el orden. Con las cosas ordenadas, el dinero no se pierde, los vencimientos de las tarjetas no se pasan y no se originan deudas por descuidos. Por ende, se ahorra dinero.
- Quienes tienen claros los conceptos, casi no caen en estafas: es muy simple, la educación financiera también da herramientas para evitar caer en estafas.
En fin, las oportunidades que surgen de haber recibido una educación financiera de calidad son infinitas. La información es poder y abre muchas puertas. Es por esto que es fundamental que en todos los colegios se empiece a hablar de este tema y sea una asignatura que forme parte de la currícula.
Si sos alumno, desde tu lugar puedes pedirlo y demostrar las ventajas de ella. Si sos padre, también puedes presionar a la escuela para que la educación de tu hijo incluya educación financiera y sea más integral. Y si sos profesor o formas parte del equipo de un colegio, puedes tener la iniciativa de que se imparta educación financiera. Todos podemos aportar nuestro granito de arena para que la educación financiera se expanda y más personas tengan unas finanzas personales más saludables.