Según el Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet), más del 60% de Uruguay se encuentra en estado de sequía “extrema” o “severa” desde hace tres meses, provocando un aumento en algunos precios de la canasta básica.
Según el Inumet, entre el 11 de octubre de 2022 y el 10 de enero de 2023, el país se encontró con la totalidad del territorio bajo condición de sequía. Este fenómeno afecta a los campos, generando que se encuentre entre un 10% y un 40% menos de agua disponible en los suelos, dependiendo de la zona del país.
Entre las localidades más afectadas por el déficit hídrico figuran: Dolores, en el departamento de Soriano; Nueva Helvecia, en Colonia; y la Costa de Oro, en Canelones.
¿Qué es emergencia agropecuaria?
Frente a la sequía generada por la falta de lluvia, el gobierno uruguayo declaró hacia fines de octubre la emergencia agropecuaria.
Los campos están sin pasturas para el ganado; y las opciones de compra de forraje no están dando abasto. Se observan los espejos de agua artificiales secos; y el ganado de engorde, así como el dedicado a la lechería, está sufriendo mucho la falta de precipitaciones.
Las medidas de la emergencia agropecuaria incluyen el otorgamiento de préstamos a los agricultores que están sufriendo las consecuencias de la sequía. Además, se han tomado otras medidas como brindar asistencia financiera extra a los productores, rebajas en las facturas de electricidad para quienes requieren riego y la postergación del pago de impuestos.
¿Cómo afectará esta situación a los precios?
La primera consecuencia que se ha presentado es una menor oferta de productos frescos de frutas, verduras y hortalizas. En ese sentido, la fruta que llegue de algún productor que disponga de agua va a estar más cara y, al mismo tiempo, habrá una oferta abundante de producción de menor calidad.
Otra consecuencia es la disminución en la producción de leche. Así mismo, el precio de la soja en Uruguay alcanzó un nuevo máximo en los últimos siete meses.
¿Qué otras consecuencias trae la sequía?
El efecto de la sequía ha traído consecuencias en la producción del campo, en los precios del día a día y también en la del consumo humano.
El consumo está asimismo en riesgo. El titular de la compañía estatal de aguas OSE, Raúl Montero, hizo énfasis en que la zona metropolitana (que incluye los departamentos de Montevideo y Canelones) tiene agua solo para otros 80 días en promedio; mientras que las zonas del oriente están aún bajo más presión.
