En casi todos los países del mundo, el sistema jubilatorio es una preocupación para los gobiernos. Sucede que las tasas de natalidad en la mayoría de los países se han reducido en el último tiempo mientras que la esperanza de vida aumenta. Esto significa que las sociedades están envejeciendo, y hay menos jóvenes que generen ingresos para mantener a las personas jubiladas. A su vez, muchos sostienen que con los avances de la medicina y la ciencia, la calidad de vida en las personas mayores es mejor que años atrás, por lo cual se deduce que podrían seguir trabajando unos años más y encaminar los sistemas jubilatorios hacía un futuro más alentador y sostenible.
¿Cuáles son los cambios?
Uno de los principales -y más polémicos- cambios propuestos en la reforma jubilatoria del gobierno de Luis Lacalle Pou es el aumento de la edad jubilatoria hasta los 65 años. De todas formas, este aumento dispone un tratamiento especial que incrementa los beneficios a familias que incluyan hijos con discapacidad y también permite a las personas jubiladas mantener un empleo, cosa que en la práctica ya sucede. Además, también se dispondrá de un suplemento para quienes reciban los haberes más bajos.
El objetivo de aumentar la edad jubilatoria es lograr que el sistema jubilatorio sea un poco sostenible en un contexto de una sociedad envejecida.
Otro de los cambios que propone la reforma es que amplía el mecanismo de cuentas de ahorro individual. La reforma le da más participación a las administradoras de fondos de ahorro previsional (AFAP).
El proyecto de ley prevé excepciones respecto de la suba de la edad de retiro. Por un lado, para quienes tuvieron una carrera laboral extensa, es decir, para quienes tengan 30 años de aportes a la fecha de vigencia de la ley. Por el otro, la ley exceptúa a quienes tuvieron ciertos puestos de trabajo con alta exigencia física, por ejemplo, trabajadores rurales o de la construcción. Estas personas podrán jubilarse a sus 60 años habiendo hecho aportes durante 30 años.
¿Cuánto voy a cobrar?
Como la reforma todavía no está aprobada ni implementada -de hecho, va a discutirse en la Cámara de Diputados este febrero- todavía no hay números certeros de cuánto cobrará cada jubilado. De todas formas, desde el gobierno aseguran que las jubilaciones crecerán entre 18 y 20% una vez aprobada la reforma. Quienes accedan a nuevos haberes a través del nuevo régimen mantendrán o aumentarán el monto que reciben en concepto de jubilación.
¿Cuándo entraría en vigencia?
El proyecto de ley propone un cambio gradual. Recién en 2040 se jubilaría el primer uruguayo a los 65 años. Quienes nacieron en 1973 se jubilarán con 63 años y los del 1974, lo harán con 64 años en 2038.
En fin, el principal objetivo de la reforma jubilatoria en Uruguay es hacer que el sistema sea más sostenible económicamente y en el tiempo, aceptando los cambios sociales que se vienen dando en los últimos años como la reducción de la tasa de natalidad y el envejecimiento poblacional.