Alrededor de las 16 del miércoles 1 de marzo, miles de hogares de la Argentina se quedaron sin electricidad. Primero se trató de fallas eléctricas en algunas zonas del país, pero para las 18 era tema de conversación entre amigos, medios de comunicación y el gobierno nacional el apagón masivo que llegó a afectar a gran parte del Gran Buenos Aires y a la mitad de las provincias del país.
Según información oficial, el apagón se debió a un incendio que afectó a la Central Nuclear Atucha I, ubicada en el partido de Zárate, a 100 km de la Ciudad de Buenos Aires, y que provee de energía eléctrica a gran parte del Área Metropolitana de Buenos Aires y algunas provincias.
El incendio, originado en la línea de transmisión de alta tensión 500 kV entre Campana y General Rodríguez, generó que más de 20 millones de usuarios se quedarán sin electricidad a lo largo de todo el país.
Además, algunos usuarios percibieron problemas con la señal telefónica e inconvenientes para acceder a aplicaciones de mensajería como WhatsApp.
Según un comunicado de la empresa de transporte de energía eléctrica Transener, que provee del 85% de la red de alta tensión a todo el territorio nacional –y supervisa el 15% restante– el apagón del 1 de marzo a las 15:59 horas se debió a la “salida de servicio de 3 Líneas de Alta Tensión que vinculan las Estaciones Transformadoras de General Rodríguez y con el área del Litoral, como consecuencia de un incendio de campo“.
También realizó declaraciones el ministro de Economía, Sergio Massa, que plantó dudas sobre los incendios, dando a entender que podrían haber sido “intencionales”.
En la carta que Massa envió al Juzgado Federal de 1ª Instancia de Campana solicitó al juez a cargo del juzgado investigar los “dos grandes incendios” registrados “sobre las islas del Delta del Río Paraná”.
Agregó que ambos tienen lugar en la zona sur del delta, más precisamente, en la localidad de Campana; además, solicitó al juzgado que “tenga a bien disponer las medidas necesarias a fin de investigar, perseguir y en su caso detener a los responsables de los gravísimos hechos ocurridos”.
Además, el subsecretario de Energía Eléctrica, Santiago Yanotti, explicó que “cuando las líneas perciben fuego o humo, estas se ‘desenganchan’”, es decir, que se apagan, “dejan de transmitir electricidad”.
