Elon Musk decidió cambiar, en la versión de escritorio, el logo del “pajarito” de Twitter por el dibujo del perro que representa a la criptomoneda Dogecoin, lo que incrementó un 25% su valor en solo unos minutos.
Hace unas horas, los usuarios de la red social se percataron de que la imagen tradicional de Twitter había cambiado por la de un perro de raza Shiba Inu. Una hora antes, Musk había predicho el cambio, publicando en su perfil de Twitter una ilustración del perrito Shiba Inu en una situación incómoda ante las autoridades viales.
Este cambio solo puede verse dentro de la página web de Twitter, pero no se muestra en la app para smartphones.
¿Qué es Dogicoin, la criptomoneda que fue creada como una broma?
En 2013, la criptomoneda Dogecoin nació como una broma por los ingenieros Billy Markus y Jackson Palmer, y está inspirada en el meme Doge, que se hizo popular entre 2012 y 2013 y ocupa la imagen de un perro Shiba Inu.
En 2021, luego de que un grupo de personas denunciara que la criptomoneda era una “estafa piramidal”, Musk decidió promocionar la criptomoneda publicando solo un tweet: “Una palabra: Doge”.
Debido a este hecho, los inversores de la criptomoneda demandaron al dueño de Tesla y le solicitaron 258 mil millones de dólares por haber creado un “esquema piramidal” para lograr el aumento de la divisa. Musk pidió que la acusación fuera desestimada, pero aún no se tiene conocimiento de que hayan accedido.
Hoy en día, su valor llegó a superar los 40 mil millones de dólares ya que el cambio que se produjo ayer al mediodía provocó que el valor de la divisa virtual aumentara en más de un 20%.
¿Qué hay que esperar del ecosistema cripto en 2023?
El 2022 se caracterizó por ser un período de especial declive en el ecosistema cripto, generando un amplio contraste con el 2021, año que finalizó con un alza histórica del Bitcoin, llegando a los 69 mil dólares.
¿Qué se espera entonces para 2023? Si hay algo en lo que coinciden los especialistas, es que las cotizaciones de los principales activos continuarán estancadas o con tendencia a la baja. Sin embargo, lo que se aclara continuamente es que nada puede ser dicho de forma exacta dada la volatilidad de las criptomonedas.
Además, aunque es imposible hacer futurología en este sector, se visualiza un 2023 más tranquilo junto con la regulación en la agenda.