El vino siempre es un buen regalo, sea cual sea la ocasión. Uno que se compra de ser necesario a último momento, sin referencias de talle pero sí de personalidad, y que se envuelve en el mejor de los casos o se entrega en caja o una coqueta botella. La clave está en la elección. Aquella que señala un conocimiento de la persona a agasajar. Es un presente dirigido, un mino al paladar, y un abrazo al alma.
Vino según el tipo de papá
Arranquemos por ese papá que es el rey de los asados, y que se merece un vino potente. Por eso elegiría un vino del norte, de Salta, La Rioja, Tucumán no sólo para sorprenderlo con un origen diferente sino para darle la potencia necesaria que va a acompañar los sabores de sus platos a la parrilla de cada fin de semana.
Un papá clásico es sinónimo de un gran reserva, de un vino ícono (es decir, el de mayor gama de una bodega) ¿Por qué? porque en estos vinos aún persisten los aromas más complejos del paso por la madera y de la evolución del tiempo.
A este perfil de papá lo vas a sorprender con un vino guardado (hoy es posible conseguir colecciones de añadas viejas) o con un vino que quiera atesorar y abrir con vos en algunos años. Otra buena opción es sorprenderlo con una botella Magnum, que no sólo son mejores para guardar y dejar evolucionar un vino sino que, además, de seguro regalarle 3 litros de su vino preferido va a ser una gran sorpresa y va a poder compartirlo con más gente.
Una opción es Entre Gallos y Medianoche, un Malbec-Malbec que combina las mejores características de dos regiones productivas de Mendoza: San Rafael y Gualtallary (Valle de Uco). Es un vino que apuesta por la unión de los distantes, combinando dos grandes valles de esta provincia y representa a la tierra del Malbec y sus características. Precio sugerido $3000.
Para el papá innovador una buena idea es elegir de esas opciones más recientes que podés encontrar en el mercado. Un vino naranjo que es blanco pero producido como tinto, un pet nat que tiene burbujas pero que fue producido en método ancestral, un vino de maceración carbónica que sorprende con sus aromas y sabores por el tipo de extracción, buscar etiquetas nuevas o zonas diferentes como un vino de Chubut o de Córdoba pueden ser buenas opciones.
Recomiendo Vino naranjo: Bodega Piedra Negra Arroyo Grande Viognier Naranjo 2022. Es un vino orgánico, 100% Viognier, proveniente de viñedos ubicados en la IG Los Chacayes, en el Valle de Uco. A la vista, presenta un color amarillo profundo, mientras que en nariz es complejo, con una mezcla de flores y frutas blancas, y un toque de cascara de naranja y almendra. Al paladar, ofrece una entrada fresca, boca llena con textura tánica sedosa que le da volumen y un largo final sobre la naranja y el jazmín.
Si tenemos un papá que se cuida, que gusta más de los sabores suaves y de los platos más delicados, que mejor que homenajearlo con un blanco gran reserva que le ofrezca la delicadeza de un vino blanco pero con el cuerpo y la textura que acompañe sus gustos gastronómicos.
Si nos tocó un papá dulcero, hay que sorprenderlo con un vino fortificado, un icewine o un vino botritizado, todos ellos dulces especiales que le llenarán el paladar y le alegrarán el corazón. Si preferís vinos menos intensos, por ejemplo un dulce natural rosado o tinto podría ser otra gran forma de sorprenderlo con la dulzura justa.
Si en cambio tu papá es fan de los salados, regalale un vino tinto joven, es decir, del año pero botellas limitadas, de un terruño específico y más pequeño. No te confundas, joven no es mala calidad, de hecho puede ser joven y de alta gama por la exclusividad en su proceso y por las unidades limitadas de un vino joven, fresco y a la vez intenso de terroir.
Una opción es el NN Malbec – Clarete. Este Malbec ligero, de color indefinido y de gran frescura nace de la cuidadosa mezcla entre rosado y tinto del año. Se llama “NN” justamente por no ser ni una cosa ni la otra. Es un clarete delicado, fresco y expresivo de importante caudal frutal. Es amplio con sabor a cerezas, frutillas y ciruelas. Ideal beberlo refrescado en días calurosos.
Si de aromas se trata, las variedades para los amantes de las especias serán el Cabernet Franc, el Petit Verdot o el Tannat. Mientras que si prefiere los aromas de frutas elegiría un Malbec, un Merlot o una bonarda. Para sabores más delicados, o florales, un gewuztraminer, un pinot gris o un guner veltiner, blancos que además lo van a sorprender.
Por María Sol Curcio (Sommelier)