El Gobierno decidió disolver la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), con el fin de “simplificar y optimizar su operabilidad”.
De acuerdo a lo comunicado por el vocero Manuel Adorni, se modificará la estructura del organismo y su nuevo nombre será Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), aunque mantendrá las mismas funciones y competencias.
Cuáles son los cambios que tendrá la AFIP
El mayor cambio de esta decisión se da en el personal del organismo. Se ahorrarán cerca de $6400 millones, ya que reducirán las autoridades superiores un 45% y un 35% los puestos en niveles inferiores. Además, serán despedidos 3155 trabajadores, que, de acuerdo al Gobierno, ingresaron de manera irregular durante la presidencia de Alberto Fernández. Esta cantidad representa un 15% de la actual dotación de empleados.
Otro cambio importante es la eliminación de la Cuenta de Jerarquización para los cargos más altos. Este decreto de 2001 establecía una acreditación de hasta 0,65% del cobro de impuestos a un fondo, por lo que el salario de estos empleados estaba sujeto a la recaudación de la AFIP.
Con este cambio, los directores de la AFIP, la Dirección General Impositiva (DGI) y la Dirección General de Aduana (DGA) pasarán a cobrar $4 millones en lugar de $32.000.000.
Desde el Gobierno también dijeron que esta medida permitirá establecer sistemas de control y evaluación más precisos, para aumentar la transparencia y la rendición de cuentas a los contribuyentes.
Qué cambia para los contribuyentes
Por el momento no hay ningún cambio por el que los contribuyentes deban preocuparse, más allá del reemplazo de nombre de AFIP a ARCA. Ya se transfirieron los recursos, personal. bienes, presupuesto, activos y patrimonio que tenía el ahora viejo organismo al nuevo, por lo que los trámites y cobros de impuestos seguirán de la misma manera.