Pedir un préstamo personal puede ser como una opción para pagar algo, realizar comprar grandes o saldar deudas. Pero, a veces, la gente se equivoca y eso cuesta más o es difícil pagar. Para no caer en quiebra, en los peores casos, es bueno saber qué errores son los más comunes y cómo evitarlos.
1. No mirar diferentes préstamos
Un fallo muy común es tomar el primer préstamo que encuentres sin mirar otras opciones. Cada banco tiene tasas de interés, pagos extra y tiempos distintos, lo que puede hacerte gastar más de lo que debés.
Cómo no caer: antes de pedir un crédito, es bueno usar calculadoras de préstamos online y comparar la Tasa Anual, la Tasa Real y el Costo Total. Estas cosas muestran el costo real del préstamo y ayudan a elegir la mejor opción.
2. Pedir más plata de la que necesitás
A veces, cuando pedís dinero prestado, solicitás más de lo que querés. Lo hacés para tener algo extra, como un tesoro escondido, pero a la larga pagarás más intereses y cuotas altas.
Cómo solucionarlo: es importante saber cuánto dinero necesitás de verdad y no pedir más. Si pedís sólo lo que necesitás, no tendrás que pagar de más con el tiempo.
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3. No pensar en cómo vas a pagar
Antes de pedir un préstamo personal, mucha gente solo piensa en que le digan que sí, sin ver si podrán pagar las cuotas sin problemas.
Para no deber mucho, es bueno hacer una lista de gastos cada mes y ver que el pago del préstamo no sea más del 30% de lo que ganás. Así, el dinero va bien y no te quedas sin nada para lo que necesitas.
4. No leer lo que dice el contrato
Un gran error es poner tu firma en algo sin ver bien qué dice. A veces, los préstamos tienen letras chicas, como multas si pagás antes o cambios en los intereses, y eso hace que cueste mucho más.
Cómo no caer en la trampa: antes de firmar, leé todo con calma y preguntá si no entendés algo. Así, no te llevarás sustos más adelante. Podés consultar a un experto en el tema antes de cerrar el contrato.
5. No pensar en cómo suben los precios y los intereses que cambian
En lugares con mucha inflación, pedir dinero prestado puede salir más caro si las tasas cambian. Así, cada mes podrías pagar más, y eso complica las cosas.
Qué hacer: si pedís un préstamo cuando los precios suben, mejor elegí tasas que no cambian, para que siempre pagues lo mismo. También, pensá bien si es el mejor momento para pedir dinero o si es mejor esperar.
6. No pensar en gastos extra
Un préstamo no sólo significa dar dinero cada mes, también hay otras cosas como seguros y los gastos administrativos.
Cómo no tener problemas: antes de pedir un préstamo, tenés que ver todos los gastos. Revisá el Costo Financiero Total, es lo que de verdad cuesta con todo lo demás.
7. No cuidar cómo pagás
Si pedís un préstamo sin que te haga falta o pagás tarde, esto puede tener graves consecuencias. Luego será más difícil que te den otros préstamos.
Cómo no tener problemas: es clave tener un buen historial de pagos y no pedir prestado si no es necesario. Un buen puntaje de crédito ayuda a tener mejores tratos después.
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8. No pensar en imponderables
Mucha gente cree que siempre podrá pagar las cuotas, sin pensar que pueden pasar imponderables, como perder el trabajo o una enfermedad.
Cómo no hacerlo: es buena idea tener un ahorro para emergencias que cubra varios meses de gastos. Esto ayudará a pagar si hay problemas.