La inhibición es una restricción legal que impide vender bienes a tu nombre y, en algunos casos, acceder a nuevas cuentas o préstamos. Pero, ¿por qué sucede y cómo podés evitarlo?
Uno de los motivos más comunes es tener deudas impagas. Si acumulás impagos con entidades financieras, organismos públicos o incluso con AFIP, podés terminar inhibido por orden judicial. También ocurre cuando hay litigios pendientes o problemas legales con propiedades y sucesiones.
Otro motivo frecuente es la falta de pago de impuestos y tasas. Si tenés deudas con ARBA o AFIP y no regularizás tu situación, pueden iniciar un proceso para inhibirte. Además, en algunos casos, las empresas o particulares pueden pedir la inhibición de bienes si tenés juicios por deudas pendientes.
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Para evitar este problema, es clave mantener un control financiero ordenado. Consultar regularmente tu estado en organismos como el Banco Central y AFIP te permite anticiparte a cualquier inconveniente. También es fundamental pagar deudas a tiempo y, si ya tenés alguna en proceso judicial, buscar asesoramiento para negociar un plan de pago.
Cómo evitar la inhibición de bienes
- Revisar tu historial financiero con frecuencia.
- Evitar deudas impagas y acordar planes de pago si es necesario.
- Consultar AFIP y ARBA para chequear tu estado impositivo.
- Tener respaldo de pagos y comprobantes en caso de reclamos.
- Buscar asesoramiento legal si recibís una notificación de inhibición.
Estar inhibido puede traer muchas complicaciones, pero si llevás un control de tus cuentas y cumplís con tus obligaciones financieras, podés evitar esta situación y mantener tu acceso a créditos y trámites sin problemas.
