La tarjeta de crédito es uno de los instrumentos más utilizados por el común de las personas. Esta puede ser una gran herramienta para acceder a productos o servicios que no seríamos capaces de tener sin esta por no contar con la liquidez necesaria, pero también, si no se utiliza de la manera correcta, puede llegar a generar deudas y desestabilizar las finanzas personales.
Para muchas personas, pagar el mínimo de la tarjeta se puede volver una costumbre y provocar que a largo plazo no se pueda cumplir con el pago total de la deuda. En este sentido, recurrir a esta práctica de forma periódica puede generar un problema financiero a tus bolsillos.
¿Qué es el pago mínimo?
El Banco de México define el pago mínimo como la cantidad más pequeña requerida por una entidad bancaria para que, una vez cubierta, el financiamiento de la tarjeta del titular se considere al corriente. Este es un porcentaje del total de la deuda del usuario.
Dependiendo de cada banco, el pago mínimo de una tarjeta de crédito, es de entre el 2 y 5 por ciento del saldo total. Esto significa que los tarjetahabientes pagan intereses por el resto del saldo que no se cubrió y al hacerlo mes a mes la deuda no solo se extenderá, sino que además se incrementará, según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
¿Qué consecuencias puede causar el pago mínimo?
Al realizar durante un periodo de tiempo determinado el pago mínimo de la tarjeta, se puede caer en el pago de intereses moratorios, como así también en la inhabilitación del plástico. Siempre pagar algún importe del total es mejor que no pagar absolutamente nada, ya que esto permite mantener sano el historial crediticio en el Buró de Crédito, pero a la larga, traerá más consecuencias que beneficios.
Por otro lado, además de los intereses a través de tarjetas de crédito, también se deben contemplar otros costos como la anualidad del banco, comisiones o la proporción de las cuotas que se pagan por concepto de apertura.
Por lo que no se debe pasar por alto esta práctica y cuando se detecta la misma, tomar medidas para modificarla y que no afecte negativamente a la economía familiar.
Recomendaciones de la CONDUSEF
Según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), lo mejor para la economía personal y el bolsillo de los mexicanos es realizar el pago en su totalidad para no generar intereses o, en el mejor de los casos, depositar más del monto solicitado.
En relación al aumento del pago mínimo para tarjetas de crédito, la CONDUSEF recomienda:
- La práctica del pago mínimo debe tomarse como una práctica excepcional o únicamente para casos de emergencia, y evitar con ello generar una deuda que se incremente cada vez más y que en un futuro esta no pueda ser pagada y se generen intereses moratorios.
- Si uno está pagando sólo el mínimo por la situación económica en la que se encuentra, una opción para no caer en esto, es buscar un crédito o préstamo a tasa fija por un plazo determinado y así poder liquidar el total del adeudo de la tarjeta y cancelarla.
- Es importante tener en cuenta, antes de recurrir a esta medida, cuánto tiempo llevará liquidar la deuda total con los pagos mínimos y tener en claro cuál es la tasa de interés anual de la tarjeta.
- Al depositar solo el mínimo, se pone en riesgo las finanzas, ya que la deuda se puede acumular y en este sentido, sería más difícil liquidarla. También, en caso de necesitar por alguna emergencia este medio, ya no se podría disponer de él por el incumplimiento de pago.
- La mejor opción y recomendación a dar es liquidar la mayor cantidad posible de la deuda que se tenga en esa tarjeta de acuerdo a los consumos realizados mes a mes.
- Analizar si tu línea de crédito actual es la que realmente necesitas, y si tienes capacidad para pagarla, es importante para cambiar el hábito en el caso de que no lo sea. En el caso de querer reducirla, se puede hacer sin problemas.