Si bien el e-commerce aparece como una solución para muchos problemas –en especial para la gente adulta, a quienes les resuelve el tema de la movilidad hasta el local físico– este grupo etario también puede ser la principal víctima de la transformación digital.
La falta de consciencia y conocimiento, en muchos casos, puede generar un uso excesivo y erróneo de la tarjeta por carecer de asertividad, persistencia y concentración para obtener un reembolso. También pueden presentar cargos inapropiados o detectarse como víctimas de una estafa. Además, sucede que la persona adulta puede llegar a pagar varias suscripciones de cosas que no usa y que desconoce.
Si bien la mayoría de las compras salen según lo planeado, también es común que a veces la entrega llegue mal o directamente lo pagado nunca aparezca.
¿Qué deben hacer los familiares para proteger a los adultos mayores de este problema?
- Limitar el uso de la tarjeta de crédito
A menudo, se aconseja a los miembros de la familia a cargo de sus padres adultos mayores que establezcan una tarjeta de crédito limitada y supervisada. Siempre que la persona adulta tenga acceso a una tarjeta de crédito, esta suele ser una solución.
Los gastos del abuelo se pueden controlar y detener cuando sea necesario, y la tarjeta de crédito no funcionará en los sitios que la familia bloquea.
- Finalizar suscripciones y disputar cargos inapropiados
Finalizar con las suscripciones que la persona mayor ya no necesita o que ya no quiere. Puede ser difícil para los padres hacer esto, por lo que las familias pueden ayudar. Si aún aparecen cargos en los estados de cuenta, la ley protege a la persona adulta.
- Acumuladores: asumir el control financiero
El problema de los acumuladores ya traspasa este problema, ya que resulta ser un tema de salud mental y es muy difícil de resolver.
La familia no puede disuadir a su ser querido de acumular, ya que no tiene una causa lógica, pero sí puede asumir el control financiero con el nombramiento como agentes en el documento de poder notarial.
Luego, pueden cerrar algunas cuentas, devolver tantos artículos como sea posible y tal vez también proporcionar una tarjeta de crédito limitada, como se describe anteriormente.
Los acaparadores tienen un apego emocional intenso a las cosas que compran. A veces son adictos a la emoción de simplemente comprar cosas. El monitoreo constante puede mantener la cantidad atesorada más contenida en lugar de ser ignorada.
Es de vital importancia que la familia de personas adultas mayores se involucren directamente en la administración de las compras en línea. Esto puede requerir de una planificación cuidadosa y de la cooperación de todos para proteger a los padres de sus propios errores y confusiones, a fin de evitar los costosos resultados para las finanzas familiares.