Las pólizas de seguro son contratos entre una entidad aseguradora y una persona física o jurídica. En el mismo se debe especificar las obligaciones de cada una de las partes, es decir, los términos y condiciones para cumplir con el contrato, y la cobertura del seguro. A grandes rasgos, este tipo de pólizas cubren al asegurado los riesgos previstos en el contrato a cambio de una prima que generalmente se abona de manera periódica, ya sea de manera anual o mensual.
Mediante estos contratos, la compañía queda obligada a asumir un compromiso de pago ante cualquier eventualidad que ocurra y el asegurado queda obligado a abonar la cuota en el plazo convenido. Los precios de cada póliza van a variar en función de la amplitud de la cobertura, cuantos más daños cubra, probablemente su valor será mayor. La lógica responde a que en caso de que se produzcan daños, el asegurado no tendrá que afrontar un gasto elevado en ese momento sino que estará cubierto -de manera parcial o total dependiendo el tipo de póliza contratada- por el seguro que haya contratado.
Hoy en día se pueden tramitar online y las pólizas se pueden presentar de manera digital aunque aún es necesario realizar ciertos trámites de forma presencial como, por ejemplo, en el caso de un vehículo deberás asistir para hacerle la verificación técnica.
Tipos de pólizas
En Argentina existen dos tipos de pólizas. Entre las obligatorias están los seguros automotores, la ley establece la contratación de un seguro de responsabilidad civil -más conocido como seguro contra terceros- y es el que brinda cobertura frente a daños físicos y materiales ocasionados a otras personas como consecuencia de un accidente de tránsito (no incluye los daños de tu propio vehículo, para incluir esa protección es necesario contratar una póliza ampliada); y los que deben pagar los empleadores a los trabajadores en relación de dependencia: de riesgo de trabajo (ART), la póliza para cubrir los daños económicos en casos de accidentes de trabajo o enfermedades y de vida colectivo, cubre el riesgo de muerte e incluye el suicidio como hecho indemnizable y está previsto en el Decreto Nº 1567/74.
Por otro lado están las coberturas optativas en donde hay una amplia gama de opciones tanto para individuos como para empresas. Entre las más utilizadas en este país están los seguros del hogar, seguro para mascotas o seguros de ciertos bienes personales, como un celular, o elementos de trabajo, como una cámara de fotos o una notebook.
¿Qué debo tener en cuenta para elegir el seguro que mejor se adapte a mis necesidades?
A la hora de contratar un seguro es importante no solo comparar los precios, sino también el alcance de las coberturas de las diferentes compañías disponibles a la hora de tomar una decisión. Además de eso, es importante:
- Chequear que tanto la aseguradora como el productor-asesor se encuentren inscritos y autorizados por la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN) para comercializar las pólizas. Las consultas se pueden realizar a través de la web del organismo oficial.
- Leer en detalle la póliza una vez recibida observando las condiciones particulares de la misma. Este paso es muy importante ya que el titular tiene 30 días para reclamar cualquier tipo de irregularidad o diferencia con las condiciones que figuran en el contrato.
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