A la hora de realizar todas las gestiones para irnos de viaje (como comprar los billetes, reservar el hotel y organizar un itinerario) muchas veces no somos conscientes de lo fundamental que es contratar un seguro de viaje. ¿Por qué? Primero tenés que saber qué es un seguro, o mejor dicho, cómo funciona.
¿Qué es un seguro de viaje?
Los seguros de viaje cubren las incidencias que se puedan sufrir a lo largo de un viaje, desde su anulación hasta la pérdida de equipaje y muchas más coberturas (esto dependerá del tipo de seguro que se contrate). Se puede contratar una póliza para un viaje concreto, para uno de larga duración e incluso para varios que se van a realizar en un año.
Es importante que guardes todos los comprobantes para presentarlos en la aseguradora cuando regrese a su país así evaluarán si el dinero es devuelto en su totalidad.
Por qué es tan importante
Irónicamente, basta pensar que no pasará nada para que pase. Cuando hacemos viajes los riesgos se multiplican: podemos perder el vuelo, que algo nos retrase y perdamos la reserva del hotel, o mucho peor, que ocurra algún tipo de accidente y nos encontremos fuera de las fronteras del propio país. Aquí, las vacaciones pueden multiplicar su coste si estando allí el viajero se pone enfermo y requiere de asistencia sanitaria, ampliar los días de estancia por imposibilidad de viajar o incluso volver a su país con carácter de urgencia.
Para cubrir todas esas circunstancias, y muchas otras, las compañías aseguradoras ofrecen a los ciudadanos la posibilidad de contratar pólizas específicas que garanticen su seguridad y bienestar cuando están fuera. Los seguros de viaje no son obligatorios, pero sí recomendables porque cubren los riesgos que rodean las estancias fuera del hogar.
Contratar un seguro de viaje supone una razón más para disfrutar de las vacaciones con tranquilidad, sin preocupaciones. Las garantías del mismo se adaptan tanto a su duración como al lugar elegido de destino o a la finalidad del desplazamiento.
¿Qué incluye un seguro de viaje?
Puede incluir una amplia variedad de beneficios, entre los que se encuentran la posibilidad de cancelar el viaje o interrumpirlo, recibir asistencia médica de emergencia o no tener que hacer frente a los gastos médicos que puedan necesitarse a lo largo de la estancia. Así, este seguro cubre los riesgos previos pero también los imprevistos que puedan acontecer en el disfrute del mismo.
En cualquier caso, es fundamental que te tomes el tiempo de leer el detalle de las garantías: sus ampliaciones y limitaciones. De esa forma podrás aprovechar bien todo lo que te ofrezca el seguro que elijas.
¿Qué tipos de seguro existen?
Los seguros de viajes se dividen en dos categorías importantes:
- El que incluye cancelación del viaje.
- El que no lo incluye pero se concentra en el seguro médico del viaje.
El primero incluye: cancelación del viaje por razones válidas, interrupción del viaje debido a razones cubiertas (muerte de un familiar, incendio o accidentes), gastos médicos de emergencia, evacuación médica de emergencia, repatriación de restos mortales (si muere este seguro se encarga de enviar sus restos a casa), equipaje (lo que incluya o no dependerá de cada seguro), muerte y otros (retraso de viaje o servicios de conserjería).
En la segunda categoría no se incluye la prestación de cancelación de viaje, sino que se centra principalmente en prestaciones médicas. Puede llegar a ser mejor que el seguro de cancelación. Su cobertura no se limita estrictamente a emergencias graves. Este tipo de cobertura es recomendable para aquellos cuyo viaje está pensado a largo plazo.
Relacionado con esto, cuando te pongas a buscar un seguro que se ajuste a lo que querés, vas a encontrarte con:
Seguro de viaje básico o mínimo
Este incluye:
- Asistencia sanitaria durante el viaje. Dependiendo de la aseguradora se incluyen los gastos de intervenciones quirúrgicas, de hospitalización , de gastos médicos, enfermería y medicamentos.
- Indemnización en caso de demora superior a seis horas en la salida del vuelo, siempre y cuando suponga la pérdida de un vuelo con el que tuviera conexión. En cualquier caso debe facilitar un transporte alternativo y en algunas ocasiones se incluye el alojamiento.
- Anulación del viaje por problemas técnicos o de la compañía. En estos casos suelen responder la compañía, pero en caso de no hacerlo el seguro pagará una indemnización por sobrecargos de manutención y hospedaje.
- Overbooking. Cuando se produce una venta de billetes mayor al número de plazas suele ser la compañía la que se hace cargo de la compensación económica.
- Transporte o repatriación del asegurado fallecido. También algunas compañías incluyen y algunas pólizas incluyen el desplazamiento de un acompañante que acompañe el cuerpo.
- Localización y envío de los equipajes en caso de pérdida o extravío hasta el lugar del viaje o hasta el lugar de residencia.
Este incluye:
- Indemnización por fallecimiento accidental del asegurado, siempre y cuando la muerte sea consecuencia de un accidente en el medio de transporte.
- Desplazamiento del asegurado por interrupción del viaje, por causas de fallecimiento de familiares hasta el segundo grado de parentesco en el país de residencia habitual del asegurado.
- Envío de medicamentos prescritos por un facultativo con carácter urgente.
- Envío de mensajes urgentes.
- Indemnización en caso de pérdida, robo o destrucción, total o parcial, del equipaje. En este caso se devolverá una cuantía económica equivalente a un porcentaje del valor de los efectos que se llevaban en la maleta. En este sentido, algo recomendable es que hagas una lista o seas consciente de todo lo que llevas en la maleta.
- Adelanto de fondos en caso de robo, pérdida de equipaje, enfermedad o accidente.
- Responsabilidad civil privada del asegurado. Se incluye la defensa legal en el país donde se viaje y el anticipo de fianzas.
Hasta acá muy bien, pero seguro te preguntás, ¿cuánto cuesta todo esto? Eso va a depender del tipo de viaje, la duración y el motivo del mismo. También hay que tener en cuenta el destino. Antes de elegir, debes contemplar distintas opciones e informarte bien de lo que ofrece cada seguro y qué te conviene a ti en concreto. El costo promedio es entre un 5 o 7% del importe total del viaje.
Muchas veces cometemos el error de no invertir en este aspecto ya que no es obligatorio, solo recomendable. Parece que tiene que pasar algo para que nos decidamos a contratar un seguro médico. Pero como se suele decir, más vale prevenir que curar. Los seguros de viaje nunca van a estar de más, y tenés la suerte de que existen diferentes tipos en función de lo que estés buscando: desde seguros más básicos que incluyen lo indispensable hasta seguros más completos por si querés ir más tranquilo.
Si estás buscando un seguro de viaje, o algún producto financiero que te pueda ayudar a financiar tus vacaciones de invierno, como un préstamo o un crédito, podés utilizar Alprestamo. Nuestra fintech es un marketplace de productos financieros que vincula a usuarios con entidades financieras. En simples pasos, el usuario puede encontrar la solución económica que mejor se adapte a sus necesidades.