Los congresistas estadounidenses trabajan a contrarreloj para extender el límite de la deuda del país, ya que por ley esta tiene un techo. De no hacerlo antes del 15 de junio, las consecuencias económicas podrían ser severas, no solo para Estados Unidos, sino también para los países emergentes y con grandes niveles de deuda, como Argentina.
Qué es el techo de la deuda
El techo de la deuda o límite de endeudamiento es un límite legal establecido por el Congreso de Estados Unidos sobre la cantidad de deuda que el gobierno puede tomar o contraer para financiar su gasto. Esta ley entró en vigencia en 1917 con el control de presupuesto de ese año y bajo el contexto de la Primera Guerra Mundial, con el propósito de emitir bonos y préstamos para financiar los gastos del Estado.
Negociaciones
El presidente estadounidense, Joe Biden, y los líderes de la oposición republicana, se muestran con un cauto optimismo para extender el límite de la deuda que tiene el Estado para poder financiar el gasto público. Sin embargo, esas negociaciones están poniendo nerviosos a los inversores, economistas y políticos. La fecha límite es el día 15 de junio y por ahora el proyecto de ley está en tratativas en el Congreso.
Consecuencias para Argentina
Las consecuencias de no llegar a un arreglo político en cuanto a este tema podrían ser profundas. Significaría que el Estado norteamericano no podría pedirle más plata al tesoro (Reserva Federal), por lo que no podría pagar sus deudas ni cubrir el gasto público. Esto, por ejemplo, afectaría el pago de salarios de los empleados públicos.
En el caso de Argentina, en una coyuntura que ya es complicada, las consecuencias podrían ser variadas:
- Aumento del dólar: el salto del tipo de cambio (dólar) sería aún más alto de lo que viene siendo en los últimos años, y con una velocidad aún mayor. Esto se vería reflejado inevitablemente en la inflación, la cual también tendría un salto desde niveles ya altos (en abril la inflación fue de 8,4%).
- Deuda: Argentina tiene múltiples deudas contraídas, no solo con el FMI sino con organismos internacionales. En caso de un default de EEUU, las tasas de interés se dispararían por el riesgo de que el país norteamericano no pueda pagar sus bonos. Esto encarecería aún más la deuda que debe pagar el gobierno argentino y limitaría el financiamiento.
- Inversión: la Argentina, al ser un país emergente y que depende mucho de la inversión extranjera, se vería profundamente afectada por la salida de capitales si EEUU no logra extender el límite de su deuda. Esto se verá reflejado en desempleo y falta de financiamiento para empresas que comercializan sus bonos corporativos en los mercados internacionales.
- Exportaciones: Argentina es un país netamentamente exportador de materias primas. En caso de una crisis financiera, los países que importan estos productos no tendrían dinero para pagarlos, por lo que las exportaciones bajarían considerablemente y la cantidad de dólares que ingresa al país también.
Antecedentes
Esta no es la primera vez que se debate el tema. En 2011, el gobierno norteamericano tuvo que enfrentar una situación en la que casi se llega al default.
La administración del por entonces presidente Barack Obama y el Congreso no lograron llegar a un acuerdo para extender el límite de la deuda y las preocupaciones crecieron.
Las agencias calificadoras de riesgo amenazaron con rebajar la calificación de la deuda soberana estadounidense y los inversores se mostraron inquietos. Hubo mucha volatilidad y una baja pronunciada en los mercados financieros durante algunas semanas.
Finalmente, el 2 de agosto de 2011 se llegó a un acuerdo de último minuto, aunque el daño parcial ya estaba hecho.
Optimismo
A pesar de todas estas posibles consecuencias catastróficas, cabe recordar que EEUU jamás ha incumplido en sus obligaciones de deuda, y es por eso, entre otros factores, que es la principal potencia económica mundial, y su moneda, el dólar, es la divisa de referencia en los mercados internacionales. Además, sus bonos se consideran los activos financieros más seguros.