Tipos de facturas en Argentina

¿Qué tipos de facturas existen en Argentina y cómo emitirlas?

Una factura es un documento comercial que registra la información de la compra o venta de un bien o servicio. Esta refleja también los datos del vendedor, comprador, tipo de producto o servicio, empresas involucradas (ya sea como compradoras o vendedoras), fecha y hora de la compra, monto de la transacción y forma de pago. 

Tipos de facturas en Argentina

Factura A: de responsable inscripto a responsable inscripto o monotributistas. Normalmente son los tipos de facturas que emiten las empresas a los monotributistas (como prestadores de servicios profesionales o vendedores) o a otras empresas por la venta de bienes o servicios. 

Factura B: de responsable inscripto a consumidor final o exento de IVA (por ejemplo, vendedores de servicios educativos o libros, entre otros). Esta es emitida por las empresas a sus consumidores finales.

Factura C: de monotributista a todo destinatario, sin importar su condición fiscal. 

Factura M: al igual que en las facturas A, esta es de responsable inscripto a responsable inscripto. La diferencia es que la factura M es una especie de comprobante provisorio que deben emitir los agentes económicos que tengan algún tipo de irregularidad frente a la AFIP, hasta que se resuelva su situación.

Factura E: esta es emitida por un exportador (ya sea una empresa que fabrica bienes o un particular que brinda servicio de programación a empresas extranjeras) hacia un sujeto o empresa que importa los bienes o servicios desde el exterior.

Factura T: estas son emitidas por hoteles o servicios de alojamiento de turistas extranjeros.

¿Para qué sirven las facturas?

Todas las facturas tienen validez fiscal y legal, por ende, se las considera una prueba física de que la operación ha sido realizada entre dos partes de forma satisfactoria. Una factura, entonces, le sirve al comprador para efectuar la garantía si el producto tiene una falla de fábrica. También le sirve al vendedor para exigir un pago no realizado por parte de un comprador.

Toda empresa o autónomo está obligado a emitir una factura, por más que en la práctica no sea así. Esto es para que los vendedores cumplan con sus obligaciones tributarias ya que luego deberán pagar impuestos en base a lo vendido, es decir, a lo facturado. Además, el conjunto de todo lo facturado dentro de la economía local sirve como parámetro para analizar en profundidad muchos datos económicos de nuestro país. 

¿Cómo emito una factura?

En principio, tenés que estar registrado ante la AFIP ya sea como monotributista, responsable inscripto o la categoría que corresponda según la actividad económica que realizas. Para esto tenés que crear una clave electrónica y habilitar un punto de venta (aunque vendas productos de forma online).

Una vez que tengas activo tu punto de venta y tu clave fiscal, ingresá con esta última a la sección de “comprobantes en línea”. Luego, selecciona el nombre de la persona física o empresa asociada al CUIL que ingresaste cuando te registraste con tus datos. 

Después, completa la información de “datos adicionales del comprobante” y agregá la fecha de inicio de tus actividades económicas y tus ingresos brutos estimados, entre otros datos solicitados.

Una vez realizado todos estos pasos, solo queda emitir tus facturas desde el portal online de la AFIP.