Durante miles de años el oro ha sido una moneda de intercambio en distintas civilizaciones a lo largo y ancho del planeta. Tanto los faraones egipcios como los reyes europeos de la Edad Media acostumbraban a vestir con metales preciosos y a tener grandes tesoros.
Hasta el siglo pasado el oro se utilizaba como moneda de reserva mundial. En 1944, a fines de la segunda guerra mundial, se firmó en New Hampshire, Estado Unidos, el acuerdo de Bretton Woods. En este participaron 44 países y se determinó que el dólar norteamericano reemplazaría al oro como moneda de reserva mundial. Algo entendible ya que la posguerra significaba un nuevo modelo económico y financiero y nuevas estructuras de gobernanza mundial. Sin embargo, incluso después de este acuerdo, el oro siguió siendo utilizado en los bancos centrales para respaldar las monedas soberanas de varios países. Esto fue así hasta que en 1971 Richard Nixon, presidente de los Estados Unidos en aquel entonces, decidió eliminar este estándar oro y así los dólares de la economía dejaron de tener respaldo en oro del banco central.
Pero entonces, ¿es recomendable invertir hoy en oro o los tesoros piratas son cosa del pasado?
Bull market dorado
Recientemente el precio del oro alcanzó los 2070 dólares por onza y tocó un nuevo récord histórico. Esta tendencia alcista comenzó en enero y desde entonces el precio del metal creció en un 15%. Los expertos afirman que esto se debe a un contexto de incertidumbre económica mundial, provocado por la inflación récord que sufrió el dólar y el euro durante el año pasado, sumando al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, que está desatando una importante crisis económica y de insumos. Los ahorristas e inversores suelen ver el oro como un refugio de valor en tiempos de incertidumbre e inestabilidad como este.
El banco de inversión Goldman Sachs proyecta que el precio de este metal podría llegar hasta los 2500 dólares por onza este año. Mientras que otros analistas se basan en la regla financiera de “comprar barato y vender caro” y no recomiendan con tanto ímpetu comprar este activo mientras tenga un precio de mercado tan elevado.
Con tendencia alcista o no, el oro es y seguirá siendo una reserva de valor conservadora cuyo precio difícilmente se desplome. Por más que haya dejado de ser una moneda primaria, su popularidad nunca ha decaído.
Ventajas de invertir en oro
- Cobertura contra la inflación: durante épocas inflacionarias y de incertidumbre como la actual, el oro se convierte en una inversión mucho más estable que el efectivo, que indefectiblemente pierde su precio al estar quieto. Además, al tener su precio por onza o kg anclado en una divisa como el dólar o el euro, su precio, al igual que el de cualquier bien, aumenta a medida que la inflación avanza.
- Tiene valor intrínseco: a diferencia de los billetes, el oro es un metal robusto y resistente presente en las joyas finas y en los relojes de calidad. Es un material de altísima calidad que se preserva en el tiempo y que no dejará de ser demandado para la fabricación de bienes lujosos.
- Liquidez: al ser una mercancía universal, puede ser convertido en efectivo en cualquier parte del mundo.
- Diversificación: invertir en oro es una buena forma de diversificar el riesgo y apostar por un activo diferente. Los expertos en finanzas recomiendan tener un portafolio de inversión variado.
Desventajas
- No genera ingresos pasivos: a diferencia de otros activos, como los bonos y las inversiones, el oro no le genera intereses a su dueño. La única forma de ganar dinero con esta mercancía es vendiéndolo cuando aumenta su valor.
- Necesita ser guardado en un lugar seguro: el oro físico debe ser almacenado y asegurado para evitar daños o robos.
- Puede convertirse en una burbuja financiera: en épocas de desconfianza con respecto a las monedas tradicionales, la demanda del oro puede aumentar exponencialmente y así su precio se dispara. Pero así como aumenta de golpe, puede descender rápidamente si los inversores aprovechan para vender y sacar una ventaja económica.
Fiebre de oro
La forma más tradicional de poseer esta reserva de valor es comprando lingotes, onzas o monedas. Los lingotes pesan hasta un kilogramo y tienen forma de ladrillo, recientemente el precio del kilo tocó los 64.000 dólares. Las onzas de oro pesan 28 gramos y alcanzaron hace poco los 2.070 dólares.
Por último, existen las monedas de oro, también conocidas como “monedas bullion”. Estas tienen la particularidad de tener un valor numismático, es decir, un valor agregado por ser una pieza coleccionable. Entre las monedas bullion más codiciadas se encuentra la moneda de oro libra Esterlina Elizabeth Dei Gratia, la moneda de oro mexicana, la moneda de oro American Eagle y la moneda de oro 10 rublos Nicolas Segundo.
Es importante que la pieza de oro adquirida incluya un certificado de autenticidad, para no correr el riesgo de comprar una falsificación o una pieza con una pureza menor a la declarada.
Alternativa para invertir en oro
Existen otras formas de poseer oro sin tenerlo físicamente en tu casa o en una caja de seguridad de un banco:
- ETF de oro: un ETF es un fondo de inversión que cotiza en bolsa y que está compuesto por diversos activos. Existen ETFs compuestos por diversos activos vinculados al oro. Estos, indefectiblemente, aumentan su valor cuando el precio del oro sube. Algunos de los ETF de oro más populares son streetTRACKS Gold Trust y iShares COMEX Gold Trust.
- Comprar acciones de empresas que trabajen dentro de este mercado como las mineras. Aunque no es una inversión directa en oro, el valor de la acción está muy correlacionado al precio de este metal precioso. Además, es la única manera de que te paguen dividendos por invertir, indirectamente en este caso, en oro.