Como bien es sabido, los argentinos conviven desde hace muchos años con un problema inflacionario. Todos los precios de la economía local aumentan de forma escalonada, tanto en los bienes como en los servicios, y, en muchos casos, los salarios no se ajustan a este incremento general, perdiendo así su poder adquisitivo real a lo largo del tiempo.
Frente a este panorama ahorrar en pesos no es una buena opción ya que ese dinero guardado irá perdiendo paulatinamente su valor en función del porcentaje inflacionario -que en 2021 fue del 50.9%-. Por ende, los ahorristas argentinos se ven obligados a buscar alternativas para conservar el poder de compra de sus reservas.
Plazo fijo, una opción recurrente
El plazo fijo es una de las herramientas de inversión más utilizadas por los argentinos. Este consiste en depositar un determinado monto de dinero en el banco para que la entidad financiera haga uso de este y a cambio le pague al cliente un interés. El inversor tiene que esperar a que termine el plazo previamente acordado, que suele ser de 30 días por lo menos, para cobrar el dinero que depositó más un interés.
Si bien este modelo se destaca por ser seguro y de bajo riesgo, pero ante las elevadas cifras de inflación de hoy en día las ganancias reales que producen los plazos fijos que ofrecen los bancos son negativas. En julio, por ejemplo, las colocaciones de plazos fijos a 30 días daban un interés del 5,79% mientras que la inflación de ese mes llegó al 7,4%. Siempre que el porcentaje de inflación sea mayor al del interés que produce el plazo fijo, el inversor perderá dinero.
Plazo fijo UVA: ¿Qué es?
Estos plazos fijos se destacan por ser instrumentos de ahorro protegidos de la inflación ya que el interés que producen se actualiza en base al CER (coeficiente de estabilización de referencia), que sigue la inflación del país publicada por el INDEC. Este coeficiente es publicado por el BCRA el día 7 de cada mes.
En base a la inflación mensual, los plazos fijos UVA modifican el interés que le pagan a los inversores para que este nunca sea menor al porcentaje inflacionario. Estos garantizan un interés del 1% por año sobre el porcentaje de inflación anual. Hay que tener en cuenta que, a diferencia de los plazos fijos tradicionales, los plazos fijos UVA tienen un mínimo de duración de 90 días, por esto existen los plazos fijos UVA precancelables a partir de los 30 días, pero otorgan un interés menor.
¿Cómo puedo invertir en un plazo fijo UVA?
Esto se puede hacer desde la página web o home banking de cualquier banco. La entidad bancaria no puede cobrar comisiones por hacer uso de esta herramienta de inversión ni establecer topes máximos de dinero para depositar.
Además, se debe cumplir con los siguiente requisitos:
- Ser cliente de un banco.
- Ser mayor de 18 años.
- Poner a disposición del banco un documento que demuestre el origen legítimo de los fondos que se invertirán. Por ejemplo, un recibo de sueldo. Cabe destacar que es posible que aún así se solicite una justificación de los fondos.
- Poseer una caja corriente o cuenta de ahorro con el saldo suficiente para realizar el depósito.
¿Cómo puedo ganar un 110% de interés con un plazo fijo desde Argentina?
Salvador Di Stefano, un analista financiero, diseñó una estrategia llamada “calesita” o “escalonado” que permite hacer uso de los plazos fijos UVA para lograr un interés anual en pesos del 110%.
Para esto el inversor debe realizar tres depósitos en tres plazos fijos UVA diferentes, uno de 90 días, otro de 120 días y otro de 150 días. Durante los tres primeros meses no habrá ganancias, pero cuando se cumplan los 90 días el primero de los tres plazos fijos UVA dejará un interés levemente mayor a la inflación acumulada durante dicho tiempo. Di Stefano recomienda renovar el plazo nuevamente por 90 días. Luego, a los tres meses de que el primer plazo se haya terminado se liquidará el segundo, y a tres meses más tarde, el tercero. Al renovar por 90 días cada uno cuando se liquida, el inversor se garantizará una un interés mayor al porcentaje inflacionario de manera trimestral.