El próximo domingo 1 de diciembre, el Ministerio de Economía decidió no renovar el impuesto PAÍS, introducido en 2019 por el Gobierno de Alberto Fernández.
Este impuesto tenía un recargo del 30% para las compras en dólares (u otra moneda extranjera) con tarjetas de crédito o débito, ya sea en el país o en el exterior. De esta forma, una persona que nunca había salido del país pero pagaba todos los meses su suscripción de Netflix tenía un aumento de 30% en el precio final a pagar en pesos.
Qué significa la eliminación del impuesto PAÍS
La vigencia de este impuesto era de cinco años y en diciembre de este 2024 el Gobierno debía decidir si continuaba o no lo renovaba.
Como parte de su derogación, el Poder Ejecutivo decidió no cobrar más el 95% de retención al acceso de divisas para el pago de importaciones. Esto reduce el tipo de cambio que pagaban los importadores por traer insumos o productos del exterior.
Otra consecuencia inmediata es que todas aquellas personas que tengan consumos en dólares en sus tarjetas (y quieran pagarlos en pesos) no tendrán ese 30% extra. Lo mismo para quienes compren dólares (u otra moneda) a través de su banco.
De esta forma, el dólar “turista” o “tarjeta” pasaría a tener un valor de $1300, ya que solo quedaría con un impuesto de 30% por cuenta del Impuesto a las Ganancias. Actualmente este tipo de cambio es de casi $1650.
Impacto fiscal para el Gobierno
La recaudación por este impuesto no era menor para las arcas del Gobierno. De acuerdo a estimaciones oficiales incluidas en el presupuesto de 2025, la derogación del impuesto PAÍS implica una pérdida para el fisco (ARCA – ex AFIP) de 1,1% del Producto Bruto Interno (PBI), lo que daría como resultado unos 5,4 billones de pesos.