La posibilidad de una inminente eliminación del cepo cambiario en la Argentina reavivó el debate en el sector inmobiliario. ¿Qué pasará con los precios de las propiedades si se levanta esta restricción? Expertos del sector coinciden en que el impacto será gradual y estará condicionado por múltiples factores como la estabilidad del dólar, el nivel de reservas del Banco Central y el clima de confianza en el gobierno.
Un mercado en transición: ¿se encarecen los inmuebles?
Las estimaciones más recientes indican que los precios de los inmuebles usados podrían subir hasta un 10% durante 2025, mientras que las propiedades en obra ya acumulan subas superiores al 20% desde marzo de 2024. Este movimiento ocurre tras años de retroceso: en 2024, el valor del metro cuadrado en CABA repuntó un 8%, su mayor incremento en siete años, según Zonaprop. En el AMBA, Mercado Libre y la Universidad de San Andrés registraron un alza del 6,9%.
El levantamiento del cepo, sin embargo, no necesariamente provocará una suba abrupta. Para Darío Durand, de DDM Construcciones, “si se evita una devaluación fuerte, los precios podrían aumentar de forma gradual, impulsados por mayor actividad y disponibilidad de dólares”, afirmó en declaración con Infobae.

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¿Qué dicen los especialistas?
Según Mariano Lo Valvo, operador inmobiliario en zona norte, “todo dependerá de si el gobierno consigue respaldo del FMI y logra transmitir señales claras de estabilidad”. Hoy, el Banco Central aún registra reservas netas negativas cercanas a los USD 8.000 millones, y la presión de una posible demanda de divisas podría disparar el tipo de cambio si no hay contención.
Fernando Álvarez de Celis, de la Fundación Tejido Urbano, sumó que el fin del cepo permitiría ampliar el financiamiento hipotecario, al liberar recursos para que los bancos vuelvan a prestar. Esto, a mediano plazo, generaría más demanda de viviendas, especialmente en sectores de clase media.
Por su parte, José Rozados, de Reporte Inmobiliario, bajó el tono de las expectativas: “Nunca una sola medida cambia el mercado de manera instantánea. Aún con una devaluación, el impacto en precios sería limitado”.
El financiamiento aparece como una de las claves del posible cambio de escenario. “La reapertura del crédito hipotecario, como sucedió tras el levantamiento del cepo en 2015 con los préstamos UVA, puede activar la demanda”, recordó Lo Valvo. En aquella etapa, las ventas de propiedades en CABA superaron las 63.000 operaciones en 2017, un récord que marcó el potencial de reactivación del sector.
Oferta alta y precios contenidos
Un dato no menor es el volumen actual de propiedades en venta, que supera las 110.000 unidades, según los principales portales inmobiliarios. Esta sobreoferta podría actuar como freno ante una suba inmediata de precios. “La oferta sigue superando a la demanda, lo que sugiere que no veremos un salto de precios automático”, apuntó Durand.
Además, los costos de construcción podrían estabilizarse si la inflación cede, lo que limitaría aumentos en las viviendas en pozo. “Eso ayudaría a mantener los valores en niveles más accesibles”, añadió.

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Un mercado que se adapta
Pese a la incertidumbre, el sector se muestra activo. Inversores y desarrolladores empiezan a enfocar su mirada en zonas con potencial de valorización. Federico Larroca Mendizábal, del Grupo Desarrollador 1880, resumió el clima actual: “En los momentos de mayor incertidumbre también surgen las mejores oportunidades. Algunos apostamos al desarrollo a largo plazo cuando el mercado estaba en su peor momento, y hoy se empiezan a ver los frutos”.