Una persona resuelve su deuda con una reparadora de crédito

Cómo resolver tus deudas con una reparadora de crédito

En el último tiempo han cobrado mucha relevancia las llamadas reparadoras de crédito, empresas que aseguran un descuento a la hora de negociar las deudas de los clientes. 

Si bien puede sonar tentador, los expertos dicen que se debe leer la letra chica para verificar si conviene o no. 

Qué son las reparadoras de crédito

Para explicar de manera simplificada cómo funciona una reparadora de crédito, estas hacen de intermediarias entre el deudor y el acreedor para negociar o liquidar deudas. Todo este trabajo a cambio de una comisión.  

Cada negociación se realiza de forma distinta, de acuerdo con la reparadora con la que se decida actuar. Para acceder a este servicio, el primer paso es recibir una asesoría legal, con el objetivo de analizar y estudiar el caso de la persona deudora y llevar a cabo un análisis del plan de pagos. 

En el caso de que la persona acepte el plan de pagos, firma con la reparadora un contrato en el que la autoriza a representarla en el proceso de negociación con el acreedor. 

Cómo resolver tu deuda con una reparadora de crédito

Resuelve tu Deuda (actualmente llamada Bravo) es la reparadora de crédito más grande de América Latina. Tienen la misión de ayudar a las personas con deudas a liquidarlas con importantes descuentos. Además, brinda asesoría financiera. 

En Colombia, Bravo tiene presencia hace casi diez años, ayudando a sus clientes a recuperar su buen historial crediticio. 

Para acceder al programa de Bravo, las obligaciones tienen que ser de 5 millones de pesos o más,ser en tarjeta de crédito, créditos de consumo o libre inversión, y no tener garantías. 

Una vez comprobado todo esto, se realiza un plan de liquidación que se ajuste al presupuesto de cada persona.

Qué tener en cuenta de las reparadoras de crédito

En todo el proceso para adquirir una reparadora de crédito, hay que tener en cuenta una serie de aspectos importantes.  

Publicidad engañosa: algunas reparadoras de crédito prometen a los clientes tener descuentos más altos que los que en realidad pueden llegar a lograr y no pueden garantizar 100% que lo logren.

Penalización: en la mayoría de los casos no existe una cláusula de permanencia, por lo que si se finaliza el contrato este podría tener consecuencias. 

Es por eso que al adquirir un tipo de servicio como el que ofrecen las reparadoras de crédito, previamente se debe realizar una investigación, conocer las diferentes opciones y crear un presupuesto para entender mejor la situación personal financiera.