En Colombia se ha popularizado en los últimos años una forma de préstamos llamados “gota a gota”, que si bien se presenta como una solución rápida y sencilla para saldar deudas (no exige documentación), lo cierto es que este tipo de financiación es ilegal y los cobros son excesivos, además de recurrir a hechos violentos para exigir el pago. En este sentido, y para combatir estas prácticas, el Gobierno lanzó un crédito blando llamado Programa Creo, que consiste en una línea de financiamiento de hasta $4 millones, asequibles para los ciudadanos colombianos.
Objetivo del crédito del Gobierno
Los créditos del Gobierno tienen el objetivo de promover el acceso a financiamiento formal para la economía popular, esto quiere decir oficios y ocupaciones mercantiles (producción y comercialización de bienes y servicios) y no mercantiles (domésticas y comunitarias) desarrolladas por negocios personales, familiares o microempresas).
En otras palabras, el Programa Creo, lanzado diciembre, está destinado a personas que necesitan préstamos pero no tienen fiadores u otras garantías que les exigen desde el sistema bancario o financiero, y les dan facilidades de pago de hasta 24 meses. Con esto intentará cerrar la brecha de desigualdad económica entre distintos sectores sociales del país mediante el acceso a crédito flexible, que permita el bienestar económico y financiero de estos sectores.
Quienes apoyan el proyecto Creo
El proyecto tiene el respaldo de los ministerios de Hacienda y Crédito Público, Industria y Turismo, Comercio, Agricultura y Desarrollo Rural, que serán los encargados de facilitar el dinero de “Creo”.
La alternativa crediticia también contará con el respaldo del Banco Agrario de Colombia, Banco de Comercio Exterior de Colombia (Bancóldex), Fondo Nacional de Garantías (FNG) y el Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario (Finagro).