Los microcréditos son una forma de financiamiento que, según el Banco de la República, se encargan de financiar la microempresa, que por lo general tienen un acceso limitado a los mercados de créditos formales.
La presidenta de Asomicrofinanzas, María Clara Hoyos, en el foro de Prisa Media Visión 2024 dijo cómo deberían ser los microcréditos en Colombia y cuáles deben ser los principales beneficiarios de este tipo de productos financieros
Asomicrofinanzas es una asociación que reúne más de 40 instituciones financieras y tiene como finalidad otorgar créditos y microcréditos a colombianos de todo el país. Según Hoyos, su propósito también es acompañar a los solicitantes.
Una de las empresas que trabaja por eliminar la brecha de asequibilidad dentro del sistema financiero es Vaale, una firma cuyo objetivo es permitir que mayor cantidad de personas tenga acceso a préstamos formales para adquirir productos básicos en comercios aliados.
Cómo funcionan los microcréditos
El primer paso es que el comprador vaya hacia una tienda que se encuentre aliada con el servicio. Una vez allí, el vendedor le solicitará el número de identificación y luego hará el registro en el sistema. Finalmente, ambos aprobarán la transacción.
Cabe destacar que en ningún momento se entrega efectivo, ya que el propósito es que todo se realice mediante la app de Vaale.
El monto del microcrédito rotativo es de $100.000 y puede ser renovado cada 15 días. El comprador tiene tiempo hasta cinco días después de cada quincena para realizar el pago del crédito. Una vez que haya realizado el pago podrá hacer uso nuevamente del cupo.
Vaale no cobra intereses en las compras realizadas, pero sí cobra un cargo por transacción. De esta forma se asegura un ingreso para el sostenimiento de la aplicación. Tampoco cobra cargos fijos por su uso.
La importancia de los microcréditos
Durante los últimos 20 años en Colombia se observó que el 73% de los beneficiarios de microcréditos pudo obtener nuevo financiamiento en modalidades como el crédito comercial y de consumo.
Esta transición desde un microcrédito a otro tipo de financiamiento ha logrado mejoras en los montos entregados, tasas de interés y plazo de pagos extendidos, además de una reducción en la necesidad de garantías para obtener dinero.