Hoy en día, una cuenta bancaria es un producto financiero básico para la mayoría de las personas. Es por eso que en la actualidad, y habiendo atravesado una pandemia, la misma se puede obtener con facilidad, sin tener que presentarse en la entidad bancaria y en menos de 20 minutos.

Siendo trabajador freelance, emprendedor, o empleado en relación de dependencia es necesario contar con una cuenta para poder hacer transacciones básicas, depositar pagos y hacer más fácil y ágil el manejo del dinero.

Para quienes no cuenten aún con este producto y necesiten abrir una cuenta bancaria para recibir pagos o cualquier depósito de dinero, existen opciones 100% digitales que ayudarán a tus finanzas personales. En esta línea, las fintech trajeron muchas facilidades generando una gran evolución a comparación a la banca tradicional, ofreciendo productos y servicios que se pueden obtener más rápido y de forma totalmente digital.

A partir de la aceleración del sector fintech, tener una cuenta bancaria o de depósito es más sencillo: ya no se tiene que ir de forma presencial a una sucursal, hacer largas filas, ni llevar en físico papeles con información personal; ahora existen alternativas para que cualquier persona mayor de edad, desde su celular o computadora puede obtener un producto de este tipo en menos de 20 minutos.

Las cuentas digitales de los bancos y neobancos (fintech), son servicios financieros que se brindan sin comisiones, donde no hace falta que los usuarios paguen una cuota por apertura, administración o manejo de cuenta; tampoco se les pide mantener un saldo mínimo mensual. Por lo general, la mayoría se contratan descargando la app del banco que tiene este producto o desde su sitio web.

A través de estas cuentas se obtiene una tarjeta de débito digital y física, se pueden realizar diferentes acciones como: recibir depósitos, hacer transferencias, compras en línea y retiros de efectivo.

Algunas de las instituciones bancarias que tienen disponible este producto son: Banco del Bienestar con su Debicuenta Express; BBVA, con su producto Cuenta Digital; Santander, SuperDigital; Banco Azteca, Guardadito Digital; Bancoppel, Cuenta Efectiva Principal; Mifel, Cuenta Digital Mifel; Afirme, Cuenta Visión Digital; Bancrea, Cuenta Digital; Banorte, con Enlace Digital; Banregio con su cuenta HEY y Scotiabank, con Cuenta Única Ágil.

Para elegir en qué entidad tramitarla, es importante comparar los servicios que ofrece cada institución así como las comisiones que cobran, ya que pueden variar de una a otra.

Los comparativos se pueden hacer desde la página de Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) o por medio de empresas compradoras de este tipo de productos.

El primer paso para abrir una cuenta es elegir el banco o entidad financiera donde hacerlo. Una vez seleccionado el banco, es necesario consultar en la página web los requisitos que cada institución requiere o también, descargar la app y registrar los datos personales que solicitan.

Cuando se termina el trámite de solicitud, la tarjeta física se puede buscar en la sucursal escogida o mismo seleccionar la opción de envío a domicilio.

Otro de los beneficios de estas cuentas digitales es que, los usuarios también pueden pagar diferentes servicios por este medio como energía eléctrica, agua, televisión streaming vía domiciliación, pago de impuestos, recargas de tiempo aire y apartados de ahorro. En este sentido, no sólo se ahorra tiempo en abrirla sino en la cotidianidad ya que no hará falta hacerlo de forma presencial.