La inflación es uno de los fenómenos económicos más temidos ya que tiene un impacto directo en los bolsillos de los consumidores, y por lo tanto estos pierden poder adquisitivo.
A partir de la pandemia, las economías más sólidas del mundo han tenido que tomar medidas para mantener el equilibrio y que afecte lo menos posible a los ciudadanos.
Los altos niveles de la inflación no sólo en México, sino en otras partes del mundo, generan preocupación ya que además de ser un indicador para la economía, tiene un efecto en los bolsillos de los consumidores mexicanos. En los últimos meses se han producido incrementos significativos en los productos y servicios, por lo que una de las primeras consecuencias es esta.
La inflación es uno de los pocos conceptos de la economía que la mayoría de las personas conoce. Este es el aumento sostenido y generalizado de los precios de los bienes y servicios a lo largo del tiempo. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la inflación de noviembre fue de 7.37% anual, es decir, los precios al consumidor aumentaron esa tasa en 12 meses.
Esto quiere decir que impactará en las economías de los ciudadanos, ya que tendrán un menor poder adquisitivo, lo que se traduce en que podrán comprar menos con los mismos ingresos que tenían hace un año.
Otro punto importante a tener en cuenta es la Canasta Básica, en la cual se incluyen los bienes y servicios que se consideran indispensables para las familias mexicanas. La misma presentó un incremento anual de 8.82% en noviembre en comparación con el mismo mes del año pasado.
La coyuntura de la pandemia generó distorsiones en el consumo tanto de ciudadanos como de empresas, lo que ha llevado a modificaciones en la oferta y demanda a nivel global y esto impacta directamente también en la Canasta Básica.
Recomendaciones para sobrellevar los impactos de la inflación
La alta inflación puede llevar a cambiar los hábitos de consumo de los mexicanos ya que la misma genera que no se puedan consumir productos que antes eran “alcanzables” y ahora no lo son. Se puede llegar a tener que destinar mayores recursos a bienes y servicios esenciales, y “sacrificar” aquellos que no son indispensables o de necesidad inmediata.
Algunos consejos para que la inflación tenga el impacto menos posible en las economías personales son:
- Elaborar un presupuesto familiar para tener en claro cuáles son los ingresos y los gastos.
- Comprar los productos necesarios; de esta forma solo se gastará lo que se necesita.
- Comparar precios para poder adquirir el más conveniente.
- Hacer un uso responsable de la tarjeta de crédito para no generar gastos innecesarios.
- Evitar el pago mínimo de las tarjetas de crédito debido a los altos intereses.
- Adelantarse a las necesidades futuras para conseguir precios competitivos.
- Buscar otras fuentes de ingreso y poder generar otros recursos.
- Involucrar a toda la familia para generar conciencia de la situación.
Contar con conocimientos básicos de las finanzas y tener herramientas brindadas por la educación financiera resultan clave al momento de encontrarse en estas situaciones de la coyuntura económica y poder sobrellevarlo de la mejor manera.