Los ETFs, “Exchange-Traded Funds” por sus siglas en inglés, son fondos cotizados que funcionan como vehículo de inversión. Se lo conoce como un activo financiero híbrido, ya que mantienen similitudes con los fondos de inversión tradicionales en sí mismos, pero también con las acciones. Posee la capacidad de diversificación de los fondos y la liquidez de las acciones.

Entonces, un ETF es un activo financiero compuesto por más activos, como acciones, bonos o commodities, de un mismo sector o industria. Existen, por ejemplo, ETFs de tecnología que incluyen acciones de las empresas tecnológicas más rentables. Esta diversificación de activos que componen un ETF puede ser una gran ventaja, ya que su precio no depende de un solo factor; el desplome de una de estas acciones que lo componen no supondría un desplome en el precio del ETF si el resto de los activos se mantienen estables.

Al pensar su operativa, observamos que es igual que la de las acciones ya que cotizan durante toda la sesión bursátil. Tienen un valor liquidativo que se publica al cierre de la jornada. Como inversor puedes comprar en tiempo real el ETF al precio que fije el mercado en cada momento. Con la particularidad de que se pueden comprar y vender a lo largo de una sesión sin necesidad de esperar al cierre de mercado a que se conozca el valor liquidativo como en el caso de los fondos de inversión.

Para saber más sobre qué son las acciones y cómo pueden hacerte ganar dinero, te recomendamos que leas la siguiente nota.

Tipos de ETFs

ETF basados en índices: su objetivo es seguir el desempeño de un parámetro de referencia específico del mercado lo más cerca posible. Se encuentran disponibles en casi todos los estilos y clases de activos, y abarcan cada segmento de los mercados de renta variable y renta fija domésticos y globales.

Otros tipos de ETF: tras el aumento reciente del interés en los ETF se ha producido una innovación significativa del producto. Por lo cual, las últimas ofertas de la industria global incluyen ETF que van más allá de un enfoque tradicional basado en índices.

ETF administrados activamente: representan una parte pequeña, pero en aumento, de la industria en general. Se basa en que el administrador de la cartera administra activamente los activos en el ETF para lograr un objetivo de inversión particular.

ETF sintéticos: los ETF se pueden clasificar como físicos o sintéticos dependiendo de la naturaleza de sus inversiones subyacentes. Los sintéticos dependen de los derivados llamados swaps (intercambios) para ejecutar su estrategia de inversión. Los swaps son acuerdos entre el ETF y una contraparte (usualmente un banco) para el pago al ETF del rendimiento de su índice. Debido a esto, un ETF sintético puede seguir un índice sin tener en realidad ninguno de los títulos valores. Posee subtipos:
- Los ETF inversos tratan de dar los rendimientos opuestos de los parámetros de referencia que siguen. Se espera que un ETF inverso tenga un rendimiento positivo en un día cuando baja su índice y un rendimiento negativo cuando sube el índice.
- Los ETF apalancados intentan dar múltiplos de los rendimientos de los parámetros de referencia que siguen. Un ETF de esos puede estar diseñado para dar rendimientos equivalentes a dos o tres veces el valor del aumento diario del parámetro de referencia o, por el otro lado, dos o tres veces la disminución del parámetro de referencia.

Ventajas de invertir en ETFs

Lo primero que logramos resaltar a la hora de evaluar las ventajas es su gran sencillez operativa.
Existe una mayor liquidez en comparación con los fondos de inversión tradicionales, ya que es posible invertir y desinvertir en un ETF en cualquier momento del horario de negociación bursátil con total inmediatez.
Generalmente son más accesibles que los fondos de inversión tradicionales, pues tienen un menor coste al no aplicarles las comisiones de suscripción y reembolso y, además, los partícipes de fondos cotizados de renta variable tienen la posibilidad de obtener dividendos.
Por último, evaluamos la ventaja fiscal ya que a sus inversores se les aplica el régimen de las acciones, no el de los fondos, por lo que las ganancias patrimoniales no están sujetas a retención.

Desventajas

Es importante mencionar que tras cada operación existe una comisión de compraventa (la cual varía en función del banco).
Así mismo, las participaciones del ETF, a diferencia de los fondos tradicionales, no pueden ser objeto de traspaso. Para hacer un cambio debemos vender el fondo cotizado, pagar la plusvalía, y abrir uno nuevo, pagando asimismo la comisión de compraventa.

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Requisitos para abrir una cuenta:

Identificación Oficial.
RFC.
Comprobante de domicilio.

Incluso se pueden abrir cuentas para menores de edad. Los requisitos pueden variar, pero de forma general son los siguientes:

CURP.
Acta de Nacimiento.
Comprobante de domicilio.
Documentos de identificación de los Padres o tutor.