Una persona con deudas

¿Cómo salir de las deudas?

Muchas personas no pueden controlar sus finanzas y suelen recaer en deudas, generando un círculo vicioso difícil de salir. En estos casos, consejos específicos son útiles y necesarios para salir adelante. ¿Qué debo tener en cuenta en estas situaciones?

Existe una serie de pasos básicos y tareas a seguir como primera instancia, para llevar a cabo y poder modificar la realidad financiera de cada uno. Estos son:

Clarificar la situación financiera

es normal en los deudores crónicos no llevar al día el saldo de sus cuentas, gastos mensuales o tasas de interés pagadas por los préstamos pedidos. 

El primer paso en estos casos, es hacer frente al problema y dejar de negar la realidad de la economía doméstica, la cual está embebida en una situación de “desprolijidad financiera”.

Es de vital importancia saber con certeza a cuánto asciende el pasivo total de la persona para comenzar a tratar las deudas y tomar con mucha responsabilidad el tema.

También es necesario saber con claridad los ingresos para saber con cuánto se cuenta para poder afrontar los gastos cotidianos.

Eliminar los vehículos de acceso al crédito inmediato

Las tarjetas de crédito o los préstamos son ejemplos claros de vehículos de acceso al crédito inmediato que un deudor en esta situación debería eliminar directamente de su cotidianidad, ya que se puede perder el control de los mismos fácilmente.

La recomendación en este caso, es alejarse por un tiempo de los plásticos, es decir no llevarlos encima ni tener un acceso fácil para evitar así las tentaciones. Si la persona cuenta con varias tarjetas (los deudores crónicos suelen hacerlo para especular con los distintos vencimientos) se recomienda cancelar todas y quedarse solo con una.

Esto puede llegar a ser muy difícil en un principio pero es una manera eficaz de frenar el aumento de la deuda.

Ayuda de amigos o familiares

Muchos deudores crónicos involucran de manera directa o indirecta a familiares y amigos en sus deudas, pero de manera nociva, generando situaciones incómodas que perjudican a la relación. En algunos casos, suelen pedirles que salgan como garantía de sus préstamos o acuden por dinero prestado para “tapar agujeros” de “suma importancia” o, en algunos casos, utilizando sus recursos para endeudarse a escondidas.

Es importante modificar este hábito e involucrar a familiares y amigos de una manera distinta. Tener una conversación seria y contarles con sinceridad la situación personal, el nivel de deudas, situación judicial (si la hubiese) y demás cuestiones derivadas, son acciones que sin duda servirán para mejorar. Para esto es importante entender que la única forma que tiene el entorno de ayudar en este problema, es con apoyo afectivo, paciencia y comprensión. La ayuda económica no debería ser una opción porque sólo sirve para “alargar” el problema.

En muchos casos, no se toma con seriedad este tema hasta que se llega a límites impensados, es por eso que hay que estar alerta y tener muy en cuenta en esta punto.

Elaborar un plan de austeridad

Diseñar un plan de austeridad es otro paso difícil pero necesario para comenzar el proceso de recuperación financiera. El ahorro es uno de los pilares necesarios para frenar las nuevas deudas primero y comenzar a desendeudarse luego.

Los gastos pequeños como el café en la calle, el taxi, las comidas afuera y otros, deben ser eliminados hasta que las deudas hayan disminuido.

¿Dónde recurre quien sufre dependencia a contraer deudas que sabe que no podrá pagar?

Como otra alternativa, se puede buscar ayuda en algunas instituciones, quienes ofrecen planes y procesos más rigurosos para poder controlar la dependencia a contraer deudas. Pero justamente, si el problema a tratar tiene que ver con el dinero y las deudas, no es recomendable afrontar un nuevo gasto como este cuando uno no está preparado ni organizado para asegurar que después lo podrá afrontar (salvo que sea un caso límite).

Es por eso, que la mejor y primera opción a tomar es empezar con las herramientas propias, ayuda de familiares o cercanos para poder encontrar la solución en cada caso y aprender a tener finanzas responsables.

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