Nearshoring

“Nearshoring”: ¿qué es y por qué es tan importante para México?

¿Qué es el “nearshoring”? 

El nearshoring es un modelo de tercerización de actividades; es decir, una forma de externalizar los servicios de una empresa.

Esto consiste en la subcontratación de empresas de países extranjeros que se encuentren relativamente cercanos a la base de operaciones de la empresa contratante. Lo que le permite a la empresa contratadora producir cerca de donde está su mercado y, a su vez, reducir costos. 

Esta práctica surge como el contrapunto del offshoring, otra forma de externalizar los servicios de una empresa, pero en un país lejano (generalmente con una zona horaria distinta).

Los modelos de tercerización de servicios como el nearshoring llegaron para establecerse como una alternativa para las empresas en etapa de crecimiento. En especial para aquellas que enfrentan las complejidades de llevar su oferta de productos o servicios más allá de sus fronteras.

Un ejemplo concreto es el nearshoring que realiza Estados Unidos con México. En este caso, empresas estadounidenses contratan proveedores mexicanos que realizan ciertas partes o elementos de sus productos, exportando esos insumos al país norteamericano.

Tras la pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania, muchas empresas han buscado reubicar sus operaciones con el objetivo de que no se vea afectada su cadena de suministro.

Muchos aseguran que esta puede significar una gran oportunidad para México, ya que su posición estratégica es sumamente atractiva para la relocalización de las cadenas productivas gracias a su cercanía con Estados Unidos, uno de los principales mercados a nivel mundial.

¿Qué impacto tiene el nearshoring en los ciudadanos mexicanos?

Si pensamos en el mediano y el largo plazo, el nearshoring en América Latina puede ser una estrategia viable para el desarrollo de las economías locales. Ya que si las empresas extranjeras comienzan a insertarse en el mercado laboral, esto podría traer múltiples beneficios para los ciudadanos locales. 

Entre ellos, una mayor oferta de empleo: cuantas más empresas extranjeras establezcan bases de operaciones en México, mayor será la demanda de trabajadores y profesionales para ocupar puestos de trabajo. Lo cual permitirá que muchos mexicanos que estén en búsqueda o deseen cambiar su puesto de trabajo, podrán hacerlo.

A su vez, México se destaca por estar en el segundo puesto en la lista de las 10 mejores universidades de América Latina.

México cuenta con instituciones reconocidas por sus programas de ciencia e ingeniería de datos; y este no es un dato a la pasada, ya que los puestos de trabajo con más demanda por parte de las empresas extranjeras son aquellos vinculados con la tecnología y el desarrollo de software. Asimismo, estos puestos suelen ser los mejor pagos.

Otra observación a destacar es el método de pago de las empresas que practican el nearshoring. Muchas veces, estas organizaciones establecen convenios con los países en donde tercerizan los servicios para que el pago a los empleados sea en moneda extranjera o en un equivalente en pesos.

Esto le permitirá a muchos mexicanos tener un ingreso que no se encuentre afectado por la inflación del país. A la vez, les permitirá ahorrar evitando que la moneda pierda su valor. 

Por último, el nearshoring ha  incrementado la demanda de los productos mexicanos. Si la subcontratación de empresas extranjeras en México continúa en aumento, no solo se producirá una demanda aún mayor de productos, sino que, además,  traerá consigo un incremento en la inversión extranjera directa.