El reparto de utilidades es un derecho que poseen los trabajadores mexicanos de parte de las empresas como un incentivo laboral. Sin embargo, existen algunos términos y condiciones que hay que cumplir para poder acceder a este beneficio. 

El reparto de utilidades es un derecho constitucional desde 1962 y consiste en que toda las personas que proporcionan un trabajo personal subordinado a una persona física o moral a cambio de un salario tiene el derecho a recibir una parte de las ganancias que obtuvo el patrón o empresa. 

El objetivo de esto es aumentar la productividad de los trabajadores, como también el reconocimiento en conjunto de la aportación y compromiso con el empleo. 

Cuánto te corresponde del reparto de utilidades 

La distribución del pago de las utilidades se determina según el número de días trabajados por el empleado, en los que se incluye también las incapacidades, periodos de maternidad, vacaciones, feriados y permisos. 

El monto de las utilidades tiene como límite máximo tres meses de salario del empleado o el promedio de la participación recibida en los últimos tres años. Este se debe repartir 60 días después de presentar la declaración anual del impuesto sobre la Renta (ISR). 

En caso de que una empresa no entregue sus utilidades a los trabajadores, se hará acreedor de una multa que va desde los 250 a 5000 Unidades de Medida y Actualización, de acuerdo a la LFT. 

Quienes no recibirán el reparto de utilidades 

• Directores, administradores y gerentes generales;
• Profesionistas, artesanos, técnicos 
• Empleados domésticos
• Empleados que mediante el pago de honorarios presten sus servicios sin existir una relación de trabajo subordinada con el patrón.

A su vez, no todos los patrones o empresas están obligados a otorgar utilidades. De acuerdo al artículo 126 de la LFT, se encuentran exceptuadas las empresas de nueva creación, durante el primer año de funcionamiento; las empresas de nueva creación dedicadas a la elaboración de un producto nuevo, durante los primeros dos años de funcionamiento. También el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y las instituciones públicas descentralizadas con fines culturales, asistenciales o de beneficencia.