Las negociaciones salariales que empezaron a mediados de 2023 y que involucraron a más de 600 mil trabajadores ya casi llegan a su fin. Con más de un 95% de mesas cerradas, la gran mayoría de los acuerdos salariales son tripartitos, y siguen en líneas generales la pauta sugerida por el Poder Ejecutivo.
Esto implica convenios a dos años de duración, con ajustes semestrales por inflación, más un componente de recuperación total del salario real (descontada la inflación) que se perdió durante la pandemia y que no fue recuperado la ronda pasada (2021-2023).
Una promesa del gobierno actual es que los trabajadores hayan recuperado el poder de compra que tenían previo a la pandemia una vez finalizado el mandato de Luis Lacalle Pou. El contenido de los acuerdos salariales en los Consejos de Salarios permite que esto ocurra durante el 2024 y los primeros meses de 2025.
Recuperación de salarios
Casi dos tercios de las mesas que resolvieron en la ronda de Consejos de Salarios tenían pendientes porcentajes de recuperación salarial para nivelar los salarios de junio del 2020.
En este sentido, un 40% de 140 resoluciones de Consejos de Salarios, muestran que la recuperación continúa con el ajuste de julio de 2024, y un 45% la culminan con el ajuste de enero de 2025.
Solamente el 6% logró establecer que la recuperación salarial pendiente se entregue de manera conjunta en julio de 2023, otro 6% que se otorgue en dos partes en los primeros dos ajustes de salario (julio de 2023 y enero de 2024).
De esta forma, una vez adoptadas las resoluciones de los acuerdos, 6 de cada 10 trabajadores que negociaron en esta ronda obtendrán un salario real igual al de comienzos de 2020.
Proyección de los salarios reales
De acuerdo al Instituto Cuesta Duarte, el salario real promedio privado estaría en el primer semestre de 2025 entre un 1% y un 2% por encima de su nivel medio de 2019.
Esto se explica por una recuperación en la mayoría de los sectores, y mecanismos de crecimientos en otros, a pesar de que hay trabajadores que aún tendrán niveles de salario real por debajo de los salarios de 2020.