La tasa de desempleo mide las personas desocupadas respecto de la Población Económicamente Activa (PEA). Este registro que lleva adelante el Instituto Nacional de Estadística (INE) marcó una baja durante julio y una más fuerte interanual. En julio, la tasa fue de 8,1% frente a un 8,4% de junio. La diferencia es de aproximadamente 5 mil nuevos trabajadores.
Si se compara con diciembre pasado, hay 18.040 desocupados más. Pero, si se toma como referencia julio de 2021, hay 40.553 desocupados menos.
¿Qué se espera para el resto del año?
Según la Rendición de Cuentas, se espera que se creen cerca de 40.000 empleos. La estimación es de una tasa de empleo de 57,1% en el año y que crezca a 57,8% en 2023. Todo esto, en base a una economía que crezca 4,8% este año.
Según la Rendición de Cuentas del Ministerio de Economía y Finanzas, el gobierno uruguayo proyecta que la trayectoria tanto de los salarios como del empleo evolucione “en línea con la actividad económica”, en este contexto de crecimiento del PBI.
En un contexto económico mundial y local donde la inflación es una temática preocupante para los gobiernos, estos están buscando emitir políticas que resulten beneficiosas para los ciudadanos y que fomenten el consumo interno en industrias como el turismo.
El turismo es una industria fundamental para la economía uruguaya. Pero como consecuencia de la pandemia, este ha disminuido muchísimo e impactado negativamente en el país. Entre los aspectos más beneficiosos del turismo están: el ingreso de divisas extranjeras, el crecimiento económico del sector turístico y la generación de empleo.
La importancia de armar un presupuesto personal
Un aliado para la economía familiar es el presupuesto personal. Muchas veces, no saber organizarnos hace que nos cueste más llegar a fin de mes. Un presupuesto denota de una manera cuantificable cómo vamos a administrar nuestros ingresos y gastos. Además, brinda la posibilidad de organizar y planificar cómo vamos a usar nuestro capital.
El presupuesto nos ayuda a adquirir la disciplina y el control necesarios para cumplir las obligaciones y alcanzar nuestros objetivos, tanto personales como familiares.
¿Cómo hacer un presupuesto en simples pasos?
Paso 1: Tener en claro y calcular nuestros ingresos. De esta manera vamos a saber con qué cantidad de plata contamos durante un período de tiempo determinado. Probablemente el principal ingreso sea el sueldo o jornal, aunque también se puede contar con algún bono extra, premio o contraprestación.
Si los ingresos no fueran fijos o estables, lo mejor es considerar o estimar un monto mínimo y un monto máximo probable que vayamos a ganar durante ese tiempo.
Paso 2: Conocer nuestros gastos. Se debe tener registro de todos los egresos, por más pequeños que sean, ya que todo suma y afecta al resultado final.
Los gastos pueden ser variables o fijos. Los fijos son aquellos que sabemos que efectivamente van a suceder, los que “estamos obligados” a pagar todos los meses y donde no podemos hacer grandes cambios. Estos pueden ser el alquiler, los gastos de transporte, la comida, los servicios y los impuestos, entre otros.
Los gastos variables son los que pueden ir cambiando según el contexto o la etapa del año, como la compra de ropa, libros, regalos o salidas.
Paso 3: Restar ingresos con gastos. Si el resultado del cálculo es positivo, quiere decir que tenemos poder de ahorro. En este caso, siempre es mejor empezar el mes separando un porcentaje total de nuestros ingresos para ahorrar. Esto contribuirá a mejorar nuestra capacidad de ahorro y a poder fijarnos objetivos de ahorro cada vez más desafiantes al principio del armado de nuestro presupuesto.
Si el resultado es negativo, estamos gastando más de lo que ingresa. Este es un llamado de atención para analizar los gastos que tenemos y cuidarlos más. En esta situación, debemos identificar claramente cuáles son aquellos gastos innecesarios y que de manera constante, incluso imperceptible, van disminuyendo el ingreso personal. Es por eso que al principio decíamos de tener todo registrado, para poder mejorar este tipo de situaciones.
Ahora que tenés toda esta información, es momento de ponerla en práctica y mejorar tus finanzas personales.
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