Muchas son las opciones que se presentan a la hora de invertir los ahorros para hacer crecer el capital. El trading es una de ellas, la cual puede generar su multiplicación en pocos meses. La necesidad o las ganas de tener un ingreso extra, puede hacer que los inversores se apresuren en la toma de decisiones y por ende dónde poner dinero, por lo que en estos casos, los riesgos a perderlo aumentan.
Por eso, es muy importante a la hora de elegir la opción de inversión, tener información sobre cómo funciona, en este caso el trading, cuáles son sus riesgos, y algunas de las diferentes posturas que esta práctica genera, para contar con las herramientas necesarias y tomar la mejor decisión.
¿Qué es el trading?
En los mercados de valores, el trading es la especulación sobre instrumentos financieros con el objetivo de obtener un beneficio. Se basa principalmente en el análisis técnico, el análisis fundamental y la aplicación de una estrategia concreta para operar.
En otras palabras, el trading es la compraventa de activos en el mercado financiero, que se caracterizan por la especulación a corto plazo, con el fin de obtener rentabilidad.
Esta práctica presenta diferencias notables con el modelo de las inversiones tradicionales en el mercado de valores. Una de ellas es que los movimientos en el mercado pueden ser intradía (apertura y cierre de posiciones en el mismo día), semanales o mensuales.
Al tener en cuenta los horizontes temporales del trading, se observa que estos provocan un aumento en la volatilidad de los activos, haciendo crecer el riesgo, lo que genera que se discuta si el trading se puede interpretar como inversión o mera especulación.
En este sentido, se pueden encontrar opiniones diversas al respecto donde algunos asocian la práctica a uno como también a otro.
Cuando se toma la decisión de “entrar en el juego” del trading, hay que tener muy en claro que a veces puede tocar perder, como así tener presente cuánto uno está dispuesto a perder. También, cuando ganás, hasta cuánto podés ganar. Se deben respetar ciertos parámetros y controlar muy bien el riesgo, porque sino se puede terminar mal.
En este sentido, varios expertos concuerdan que la gran mayoría de los que hacen trading, pierde dinero. Pero cuánto más alta es la cantidad de gente que pierde, mayor es la oportunidad de un trader profesional.
¿Qué riesgos tiene el trading?
Según los expertos, pueden existir riesgos externos e internos. Si bien una de las máximas de las inversiones es que a mayor riesgo asumido, la potencial ganancia es mayor, no todos comprenden que también es mayor la potencial pérdida, por lo que también es importante tener en cuenta.
Los riesgos externos, están comprendidos en el contexto del mercado y la volatilidad de las operaciones, mientras que los internos son los relativos al intermediario (broker) o plataforma en al que se está operando y el cumplimiento de los procesos.
A partir de las alteraciones del mercado, uno puede saber cuándo pueden suceder por las noticias que circulan, pero no “para dónde va a ir” el valor del activo.
Por otro lado, es necesario diferenciar brokers de estafadores; se debe analizar dónde está regulado el broker, en qué país se encuentra y a dónde se envía el dinero para obtener mayor seguridad.
Invertir apalancado: ¿Cuál es el nivel de riesgo?
Hay plataformas que ofrecen lo que se llama apalancamiento. Esto consiste en utilizar algún mecanismo (como deuda) para aumentar la cantidad de dinero que podemos destinar a una inversión. Es decir, tomar crédito para aumentar el monto a invertir.
Según expertos, el riesgo del apalancamiento es muy alto y es un arma de doble filo. Ya que las personas se ven tentadas de querer hacer mucho dinero en poco tiempo, pero también existe la posibilidad de terminar perdiéndolo todo. Si uno sabe gestionar bien el riesgo, a usarlo a favor de uno, podría ver resultados consistentes, en el largo plazo.
Por último, la falta de educación y asesoría financiera, junto al “apuro” por ganar dinero rápido pueden ser factores de alto riesgo. Es por eso que es sumamente importante informarse correctamente para que las decisiones que se tomen no afecten negativamente a nuestras finanzas.