Tarjeta de crédito

¿Qué significa usar bien o mal una tarjeta de crédito?

No hay dudas de que la tarjeta de crédito es una gran herramienta de financiamiento para cumplir determinados objetivos; pero, no hay que perder de vista algunas cuestiones a tener en cuenta para hacer un buen uso de la misma.

En el mundo de las finanzas existen términos y mecanismos que, para sorpresa de muchos, muy pocas personas conocen. También, a la hora de obtener una tarjeta de crédito, hay detalles como la famosa “letra chica” en los que no muchos se detienen a leer o interpretar. Entonces es importante conocer estas cuestiones que son relevantes a la hora de contratar un producto para no tener problemas financieros en un futuro.

¿Qué conceptos son importantes considerar?

Algunos de los conceptos que hay que tener en cuenta a la hora de evaluar la adquisición de una tarjeta de crédito son las comisiones, los ciclos de facturación y los intereses. Estos son importantes porque tienen un impacto directo sobre el presupuesto y gastos mensuales y pueden generar un problema mayor al abrir la factura de la tarjeta.

Además de los gastos a futuro que uno genera al realizar una compra a través de la tarjeta de crédito, existen otros gastos que podrás ver reflejado en el resumen mensual relacionados con el uso del plástico, como por ejemplo las comisiones y los cargos. Esto tiene que ver con el tipo de acuerdo que hayas realizado con el banco emisor.

Algunos bancos cobran comisiones que están relacionadas con los servicios prestados por las entidades emisoras, como la emisión original o la reimpresión de la tarjeta por robo, mal estado o destrucción, renovación, mantenimiento, administración y procesamiento de la cuenta.

Por otro lado, los cargos son los servicios que prestan terceros y que el banco emisor de la tarjeta traslada a cada cuenta de manera indirecta. Igualmente, cada persona tiene el derecho de exigir que dichos servicios sean debidamente detallados para conocer su monto exacto, ya que el banco no debería cobrar cargos que no hayan sido autorizados previamente.

Si hablamos de la letra chica, a la hora de adquirir la tarjeta, estos cargos y comisiones en muchos casos son negociables. Si querés disminuir los costos y aliviar los gastos mensuales, podés realizar una llamada al call center de atención al cliente para reducir los valores.

Otra cuestión a considerar son los ciclos de facturación y vencimientos. La lectura adecuada del resumen mensual de la tarjeta será clave para organizar y planificar las compras de cada período en línea con facturación mensual. En este se puede ver la fecha de vencimiento actual, la cual es la fecha límite que tenemos para realizar el pago de cada mes. En general tiene lugar entre nueve y 11 días después del cierre de facturación.

Luego está la fecha de facturación actual, la cual indica la fecha de cierre de ciclo mensual a abonar, es decir, el último período de facturación. Este incluye todos los gastos producidos desde el cierre del ciclo mensual anterior hasta esa fecha. A raíz de esto se puede especular con cuándo conviene o no realizar un consumo.

Otro punto para considerar es la fecha de la próxima facturación. Esta nos informa la fecha de corte del próximo ciclo mensual de facturación y permite una mejor organización de los gastos para aquellas personas que estén atentas y lo tengan en cuenta. Generalmente tiene lugar entre 25 y 35 días corridos después de la fecha de cierre de la facturación actual. Es importante tener en cuenta que todo lo que se gaste entre el cierre de la facturación actual y la fecha de cierre de la próxima facturación es lo que habrá que pagar en el próximo mes.

Esto deriva en la fecha del próximo vencimiento, que es la fecha límite que existe para pagar el siguiente ciclo y todo lo que se consumió en ese periodo. Conocerla, al igual que como mencionamos antes, permite organizar los gastos para contar con el monto de dinero suficiente en el banco a la hora de ir a pagar nuestra próxima cuenta ya sea vía web o de manera presencial.
Por último, hay que considerar el pago mínimo. Este hay que efectuarlo antes de la fecha de vencimiento actual. De lo contrario, el banco emisor podrá empezar a cobrar intereses o bloquear la tarjeta de crédito. El pago mínimo equivale al 4% del total de lo gastado en el período (más deudas de períodos anteriores, si es que existen). En caso de cancelar el pago mínimo, los intereses que empiecen a correr serán cada vez más altos y podrán perjudicar tus finanzas. En este sentido, se recomienda realizar el pago total de lo gastado para no generar malas prácticas ya que a gran cantidad de personas les cuesta escapar de la “bola de nieve” de intereses y gastos que se forman cuando se opta por el pago mínimo.