El Observatorio Económico de Salto de la Universidad Católica del Uruguay (UCU) hizo una actualización del Índice de Precios Fronterizos, que mide la brecha de precios entre Argentina y Uruguay. Esta diferencia alcanzó su máximo histórico desde que se realiza la medición entre ambos, al llegar al 180% en el mes de septiembre por la devaluación del peso argentino, en el que el dólar blue llegó a los $1000. 

Brecha de precios entre ciudades fronterizas 

El indicador se realiza a partir de la comparación de una canasta de productos seleccionados en las ciudades de Salto y Concordia (Argentina). La brecha del 180% implica que los productos que se venden en Salto son casi dos veces más caros que los se comercializan en Concordia. 

Por su parte, la ciudad de Entre Ríos es un 64% más barata que la ciudad uruguaya. 

En el mes de julio, este índice era de 126%, el más bajo del 2023. Sin embargo, luego de las elecciones primarias en Argentina y con la escalada de los dólares paralelos y la devaluación del dólar oficial, esta brecha creció un 43% en dos meses. 

Desde que el UCU lleva a cabo este indicador, el mes más alto previo había sido julio de 2022, cuando llegó al 173%. 

Mayores diferencias de precio entre productos

Al igual que en los meses anteriores, la mayor diferencia de precios se vio en el rubro de bienes y servicios diversos, que incluye más que nada artículos de higiene personal, y que se ubicó en 339%. En algunos productos incluso llegó a ser de 500%, como los desodorantes, y 446% en el shampoo. 

En el rubro Bebidas Alcohólicas y Tabaco también se evidenció un valor histórico, con una diferencia de 261%. Dentro de este sector, la cerveza fue el producto más desigual con un 375% de brecha. 

El tercer rubro que mayor diferencia de precios tuvo fueron los productos del hogar, al tocar un nuevo máximo histórico de 244%. 

Por otro lado, Alimentos y Bebidas No Alcohólicas tuvo una diferencia de precios del 190%, con un aumento del 54% respecto de la última medición del índice. 

En relación al transporte, la diferencia alcanzó el 185%. En la nafta, teniendo en cuenta la reducción del Imesi en la zonas fronterizas, la brecha es de 193%.