La pandemia trajo consigo muchos cambios: hábitos y costumbres en la sociedad, formas de socializar, de trabajar, pero sin lugar a dudas hubo un protagonista que atravesó la mayoría de las áreas: la digitalización.
Particularmente en el sector financiero, quedó a la luz la posibilidad de generar y ofrecer procesos mucho más ágiles y cómodos para los usuarios, sin que tengan que moverse de su casa. En este contexto, hubo un aceleramiento del sector fintech como así también cambios en los procesos de miles de empresas.
El futuro a mediano plazo promete ser positivo para las empresas financieras no bancarias, rubro que integran empresas de créditos, casas de cambio y cooperativas de ahorro crédito. El sector prevé un crecimiento de su actividad para los próximos 12 meses. Sin embargo, una perspectiva a más largo plazo plantea desafíos al rubro: la adaptación a los cambios tecnológicos en sus procesos y la preferencia de los consumidores por los canales digitales. En este sentido, las empresas que aún no han mutado a opciones digitales, ven un cambio inminente en estos sistemas que los usuarios y clientes eligen cada vez más.
Estas conclusiones se desprenden del Monitor de Sectores Productivos de Opción Consultores, que relevó la opinión de directores y gerentes generales de 10 empresas del rubro a través de encuestas.
El crecimiento en la actividad de este sector se prevé ya que hay un panorama alentador en torno a la reactivación de la economía, la recuperación del propio sector, el aumento de la demanda, una mejora de la situación laboral y los efectos del turismo y las inversiones en el país, según manifestaron los empresarios y ejecutivos.
Cada vez más digitales
Si hay algo en lo que muchos empresarios están de acuerdo es que para incrementar la rentabilidad de las empresas, se debe apostar a la tecnología, a través de la digitalización y automatización de procesos, los cuales hacen una experiencia superior para el usuario. También influye la mejora de la propuesta de valor de los productos, el estímulo de la demanda y una mayor oferta de créditos.
Esa apuesta a la tecnología también es impulsada por los hábitos de los consumidores, que promueven la digitalización de canales y el e-commerce, los cuales se aceleraron mediante la pandemia y hoy están completamente instalados.
Los procesos en la mira
La implementación de soluciones tecnológicas depende sobre todo de la gestión de la innovación. En efecto, se trata del área con mayor número de menciones por parte de los encuestados por su sensibilidad respecto al desarrollo futuro de la empresa.
Gestión de la innovación es señalada como el área más sensible para el desarrollo futuro de las empresas del sector y con mayor potencial. En opinión de los encuestados, las empresas financieras no bancarias enfrentan también algunos desafíos en el campo del marketing.
En ese sentido, mencionaron la actualización de la información de clientes, las bases de datos, la diferenciación y preferencia, y el seguir apalancando la marca. También incluyeron aspectos técnicos, como la implementación de un CRM y la digitalización de productos y procesos.
La adaptación a nuevas tecnologías es inminente para quienes aún no las han implementado. La pandemia solo fue un empujón para que esta necesidad quede a la vista y cada vez más son los clientes que optan por servicios que prioricen la rapidez y efectividad en los procesos.