Uruguay ha logrado atraer no solo turistas, sino también proyectos audiovisuales

Porqué Uruguay es el “hub” latinoamericano de la producción audiovisual

Uruguay está realizando un esfuerzo por convertirse en un centro audiovisual en América Latina, al tentar a las compañías de producción extranjeras con una mayor cantidad de créditos fiscales para filmar en locación.

Beneficios impositivos

Las exenciones fiscales aprobadas en 2019 ayudaron a atraer a los productores, ofreciendo proyectos con valor entre 300.000 y 4 millones de pesos uruguayos, con un reembolso de hasta el 25%, limitado a $700,000 por producción y con una escala móvil para películas con presupuestos más importantes. 

En 2023 se espera que el gobierno de Uruguay reserve $12 millones para el reembolso, un aumento de los $4 millones asignados en 2019. Durante la pandemia, el Ministerio de Salud ofreció pruebas diarias de Covid a los equipos de producción y tuvo requisitos de entrada flexibles, capturando así la demanda de muchos proyectos, cuando la mayoría de los destinos estaban cerrados. 

Crecimiento 

El tiempo dedicado a filmar películas y series en el país se triplicó en los últimos tres años, desde 24 semanas en 2019 a 80, en 2022. Esto según datos recolectados por Musitelli Film and Digital, una empresa local que alquila equipos de transmisión. 

Una sola producción audiovisual puede tardar entre cuatro y 16 semanas en filmarse. Antes de 2019, el número de semanas no superaba las 20 en promedio.

Ernesto Musitelli, creador de la empresa, empezó alquilando cámaras a fines de la década de 1990, principalmente a agencias de publicidad regionales y aspirantes a cineastas uruguayos. Hoy su empresa matriz, Reducto, ofrece servicios de estudio y postproducción. Entre sus clientes están Amazon Prime, Disney, HBO y Netflix.

Creación de la ACAU

Una parte fundamental del reciente crecimiento del sector en Uruguay es la actitud flexible y abierta del gobierno, en un momento en el que las plataformas internacionales de transmisión se encuentran buscando ubicaciones más atractivas.

Para ayudar a aliviar la burocracia estatal en cuestiones como los permisos de filmación y la contratación de talento local, el gobierno también estableció una nueva agencia audiovisual, reuniendo a diferentes organismos y al sector privado bajo una sola entidad.

“Nuestra visión como gobierno fue adaptarnos rápidamente y responder a la demanda de algo completamente nuevo”, dijo Mariana Wainstein, directora nacional de cultura de Uruguay, quien además se encarga de supervisar la creación de la nueva Agencia de Cine y Audiovisual (ACAU)

El lanzamiento de la agencia audiovisual es parte de una estrategia comercial más amplia en Uruguay, cuyas zonas de libre comercio, institutos de investigación, población con una buena educación, reputación de estabilidad política y macroeconómica han impulsado su sector tecnológico.