En Argentina existen muchos tipos de impuestos distintos, algunos con mayor carga y otros con menos. Hay impuestos nacionales, provinciales y municipales. Uno de los más comunes y de los que seguro escuchaste hablar -pero quizá no sepas bien qué es- es el IVA, el impuesto al valor agregado.
¿Qué es el IVA y cómo funciona?
El IVA es un impuesto nacional que se aplica a todos los consumos, o sea que es un impuesto que paga quien adquiere un bien o servicio. Esto significa que todos los habitantes del país lo abonan. Cuando compras un paquete de fideos, un auto, o incluso cuando contratas un servicio de televisión, pagas IVA.
Hay una discusión al respecto del IVA, porque siendo un impuesto que se paga al momento de comprar un producto, abonan lo mismo en concepto de IVA quienes tienen un alto poder adquisitivo que quienes tienen menos posibilidades económicas. Por ende, a quienes tienen una buena capacidad económica, el IVA les consume una porción menor de su ingreso que a quienes viven más ajustados. El debate es si esto es justo o si debería ser diferente.
¿A qué productos y servicios se aplica?
El IVA se aplica a todos los productos y servicios. Todos lo pagan y todas las compras están afectadas por este impuesto nacional. A la mayoría de los productos y servicios se les cobra el 21% del valor total en concepto de IVA, por eso es el número que rápidamente se asocia a este impuesto.
¿Siempre es del 21%?
De todas formas, el IVA no siempre es del 21%. Este porcentaje puede variar. Algunos bienes de capital y de primera necesidad (frutas, legumbres, verduras, carnes, transporte público, servicios médicos) tienen la mitad, es decir, un 10,5%. En cambio, otras actividades relacionadas a la energía eléctrica y telecomunicaciones tienen un 27%.
Además, hay algunas actividades que están totalmente exentas de este impuesto.
Devolución de IVA a turistas extranjeros
En Argentina, los turistas extranjeros pueden solicitar el reintegro del IVA cuando salen del país. Para esto, deben solicitar la factura al momento de comprar el producto o servicio y cuando llegan al aeropuerto para retirarse del país, dirigirse a las oficinas correspondientes.
La devolución puede pedirse en efectivo, como una acreditación en tu tarjeta de crédito, o también se puede solicitar un cheque bancario a ser enviado al domicilio que se indique.
Es importante tener en cuenta que el personal de aduana puede revisar el equipaje del solicitante de la devolución para chequear que tenga los bienes consigo mismo.