Según un relevamiento de la Universidad Católica Argentina, más de la mitad de los argentinos reciben algún tipo de plan social. Por qué tantas personas dependen de la asistencia del Estado.
Asistencia en aumento
Para el cierre del 2022, el 51,7% de los argentinos recibía algún tipo de ayuda social por parte del Estado a través de la ANSES. Esto se desprende de un análisis del Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina (UCA).
A fines del 2019, este porcentaje era de 43,8% de las personas y el 33% de los hogares. Sin embargo, con la llegada de la pandemia a principios de 2020, esto se disparó hasta el 55% y 47,4%, respectivamente.
El informe destaca que “los trabajadores de la economía social son el segmento estructural más pobre en el mundo del trabajo”.
Nivel de pobreza
Según el último dato del INDEC (Instituto Nacional de Estadística y Censo), el porcentaje de personas en situación de pobreza en Argentina era del 39%. Si se toma en cuenta a los niños y niñas de 0 a 14 años la situación es incluso peor. El 54% son considerados pobres.
En este contexto, se hace difícil reducir el gasto del Estado en ayuda social, más teniendo en cuenta que las condiciones económicas del país tampoco ayudan. Con una inflación que según el último relevamiento realizado por el Banco Central ronda el 149%, la cantidad de gente que puede caerse del sistema y no llegar a cubrir las necesidades básicas podría incrementarse.
La mayor cantidad de planes sociales otorgados tampoco parecería tener algún tipo de efecto, ya que cada vez son más los beneficiarios o quienes solicitan algún tipo de ayuda del Estado.
Con unos salarios (medidos en dólares) de los más bajos de la región y con una inflación que no se veía desde la década de los 90’ los planes sociales están lejos de poder recortarse y que la gente realmente pueda dejar de depender de los mismos.