En la Argentina la inflación pareciera no detenerse y la incertidumbre económica sigue creciendo. En este contexto difícil para ahorrar, te dejamos un método fácil y efectivo para hacer valer tu dinero, sostener tu poder adquisitivo y cuidar tu economía personal y la de tu familia.
Hay diversas estrategias de ahorro para aplicar en países con alta inflación. Sin embargo, todas coinciden en que seguramente nos ayudarán a hallar un orden en nuestras finanzas y notar, en el mediano plazo, que el esfuerzo por ahorrar finalmente dio sus frutos.
Además, para aplicar el “método 70/30” no será necesario realizar cambios rotundos en tu estilo de vida, ya que eso sería casi imposible de sostener en el tiempo.
En cambio, la regla propone aplicar cambios pequeños y educar financieramente a aquellas personas que quieran hacer valer más su dinero, sosteniéndose en tres pilares principales: un presupuesto, adquirir el hábito del ahorro y tener un plan de inversiones.
¿De qué trata el método 70/30?
Se trata de una regla financiera que consta en apartar del 100% de tus ingresos, un 70% para gastos fijos y variables. Estos incluyen comida, alquiler, gastos del auto y servicios del hogar, así como variables en los que quieras gastar cada tanto, como por ejemplo, ese café que te comprás en los días de oficina y un regalo para algún amigo/a.
¿En qué se divide el 30% restante?
Por otro lado, el 30% restante se divide en tres partes iguales: un 10% estará destinado al ahorro. Es ideal que esto se realice de forma mensual para convertirse en hábito y que este 10% no se vea devaluado con el correr de los meses.
El siguiente 10% deberá estar destinado a un fondo de emergencia, que se utilizará, tal como dice su nombre, en casos de emergencia, como situaciones médicas, accidentes o pérdida de trabajo, entre otras. Es decir, cualquier imprevisto que pueda ocurrir.
Por último, el 10% restante deberá estar destinado al disfrute, tanto nuestro como de nuestros familiares. Podría destinarse a planificar vacaciones, acceso a eventos culturales o sociales, cenas fuera de casa, viajes o escapadas de fin de semana largo, entre otras actividades de ocio.
De esta forma, tendrás tus finanzas organizadas, lo cual te generará mucho menos estrés durante el día a día mientras ahorrás de forma cómoda y segura.