subsidio a los alquileres

Subsidios a los alquileres: de qué se trata la prueba que realizará el BPS 

El Banco de Previsión Social (BPS) lanzará una prueba piloto de subsidios de alquiler para los jubilados en el país, con el fin de modernizar y efectivizar el programa de solución habitacional del organismo, además de reducir un 50% la demanda del sector en el menor plazo posible. 

Alfredo Cabrera, presidente de la entidad, explicó que se tratará esta alternativa el actual Programa de Vivienda para jubilados que ya existe en Uruguay, y empezará a implementarse en hasta ocho localidades hasta el final del año 2023. 

El objetivo es entregar unas 100 soluciones de alquiler para los jubilados que reúnan las condiciones necesarias, y que integran la lista de espera del programa actual. 

Problemática y nuevo enfoque 

Ante la cantidad de dinero que se debería gastar en la construcción, mantenimiento y administración (además del tiempo), el Banco de Previsión Social avanza en subsidiar la oferta en vez de la demanda, con subsidios directamente sobre los alquileres.

Este subsidio será completo y tendrá un tope establecido mediante el índice Medio de Alquiler, realizado por el INE (Instituto Nacional de Estadística) y la media de alquileres en cada localidad.  

Esta medida, además de ser más rápida, es menos costosa, ya que hoy en día, el costo medio de alquiler por año es de 5.500 dólares. 

Esta solución al problema de las viviendas para jubilados se propondrá a todos aquellos que forman parte de la lista de espera del actual programa, unos 4000 en todo el país. 

Por qué se quiere cambiar el sistema de subsidios a los alquileres

De acuerdo al presidente del BPS, el programa vigente, creado en 1987, tiene varias falencias que hacen que la medida esté condenada a volverse inviable en el largo plazo. 

Muchos edificios para jubilados se construyeron con otro fin (unidades habitacionales pensadas como primera vivienda y no como “última vivienda”) además de haber quedado ubicadas en lo que se conoce como zonas rojas, por lo que las personas no quieren instalarse allí o no es seguro que se alojen. 
Además, el programa actual de subsidios al alquiler para jubilados va en dirección contraria a los principios de envejecimiento activo, que propone la integración de personas en los entornos en donde viven.