Una tarjeta de crédito es un instrumento financiero de los más populares que existen en todo el mundo por lo que millones de personas tienen acceso a una. Sin embargo, a la hora de solicitar una, mucha gente no lo piensa dos veces y la acepta.
A su vez, la solicitud de la tarjeta puede basarse en la necesidad de pagar cuentas y llegar a fin de mes, aunque a largo plazo puede traer más problemas si no se aprende a pagar en tiempo y forma.
Requisitos para obtener una tarjeta de crédito
Antes de obtener una tarjeta, el usuario tiene que dar una serie de datos personales al banco o entidad financiera para que determinen si es apto para recibirla.
En Uruguay, para acceder a una tarjeta de crédito es necesario ser mayor de 18 años, presentar documento de identidad, constancia de domicilio y los ingresos que percibe, mediante un recibo de sueldo o certificación.
El monto de los ingresos requeridos dependerá de cada entidad financiera o banco.
Aspectos a tener en cuenta para sacar una tarjeta
Algunos aspectos del contrato de una tarjeta de crédito suelen ser pasados por alto, pero son igual de importantes que el resto de los detalles. Estos son: cargos, ciclos de facturación, vencimientos y comisiones.
Costo de renovación
Otro de los detalles que no se tienen en cuenta es que luego del año de uso, las tarjetas de crédito tienen un costo de renovación. También la comisión entra en juego si el cliente opta por tener en modalidad física el estado de cuenta, aunque este se puede recibir por mail y evitar este costo.
Comisiones
En el caso de las comisiones, estas se encuentran vinculadas con los servicios que prestan las entidades, como la emisión original o la reimpresión por robo, pérdida o mal estado, renovación y procesamiento de la cuenta.
Si la persona hace gastos en el exterior, la tarjeta también genera gastos administrativos y comisiones asociadas a las operaciones de retiro de efectivo.
Cargos
Además de las comisiones y costos, las tarjetas de crédito tienen diferentes cargos. Estos son servicios que prestan terceros y que el banco emisor de la tarjeta le traslada a cada cuenta de forma indirecta. A pesar de esto, cada persona tiene el derecho de exigir que esto sea detallado para conocer los montos exactos, ya que las entidades bancarias no deberían cobrar cargos que no fueron autorizados previamente por el cliente.