Aunque la respuesta rápida puede ser que siempre es mejor comprar una vivienda que alquilar, para afirmar si es la mejor opción es necesario tener en cuenta las condiciones de quien vaya a hacerlo, del mercado y detallar las ventajas y desventajas de ambas opciones.
Ventajas de alquilar
- Se necesitan pocos ahorros para poder alquilar.
- El papeleo es mínimo.
- Se puede tener acceso a zonas en las que no podrías comprar.
- Las reparaciones edilicias y mejoras en la vivienda que garanticen su habitabilidad -como roturas de cañerías, humedades, instalaciones eléctricas- están a cargo del arrendador. El inquilino debe hacerse cargo de los costos de reparaciones locativas que surjan del uso de la vivienda.
Desventajas de alquilar
- Suele estipularse un tiempo mínimo de permanencia
- No se pueden realizar cambios en la vivienda sin permiso. Cualquier tipo de mejorar que desee hacer el inquilino debe estar autorizada por el arrendador y es necesario enviar un formulario al trámite de “solicitud de modificación de inventario”
- Implica un gasto mensual fijo.
- El arrendamiento reajusta cada 12 meses, existiendo 2 regímenes:
- Si el inicio del trámite del permiso de construcción de la vivienda es anterior al 02/06/68 el reajuste se fracciona en cuatrimestres.
- Si es posterior, el reajuste es anual o puede quedar liberado al acuerdo entre las partes.
Ventajas de comprar
- Contás con un inmueble.
- Es posible decorar y reformar la vivienda como quieras.
- Sirve como medida de ahorro.
- Una vez saldado, no representa un gasto fijo mensual.
Desventajas de comprar
- Requiere disponer de una suma de dinero importante.
- Proceso más complejo que implica papeleo e impuestos.
Normativa para alquilar
Al principio del contrato, el inquilino debe poner a su nombre los servicios vinculados al suministro de energía eléctrica (UTE) y agua (OSE) como también todos los pagos de servicios accesorios, vinculados con la vivienda (gastos comunes, impuestos municipales, tarifa de saneamiento). De no abonar dichos conceptos, el arrendador tiene derecho a gestionar su pago a través del SGA y el importe será trasladado al inquilino con un 10% de recargo.
La renovación del contrato no es obligatoria ni automática. El cumplimiento del plazo del contrato, da derecho a las partes a rescindir el mismo. Si el plazo está vencido, el contrato permanece vigente y se puede hacer entrega de la vivienda en cualquier momento. Según lo dispuesto por la norma legal vigente, el Arrendador podrá iniciar la acción de desalojo por cumplimiento del plazo.
- Con permiso de construcción anterior al 02/06/68, rige el Decreto Ley 14.219. Una vez vencido el plazo legal fijado en 2 años, el inquilino tiene un año de prórroga por buen pagador para desocupar el inmueble. A partir del 3° año, el propietario podrá iniciar acción de desalojo.
- Con permiso de construcción posterior al 02/06/68, rige el régimen de Libre Contratación, es decir que, vencido el plazo contractual acordado, el Arrendador podrá iniciar juicio de desalojo en cualquier momento.
La rescisión del contrato puede generarse una vez cumplido el plazo contractual, en cualquier momento siempre que se llegue a un acuerdo entre las partes, frente a denuncia cuando existe una cláusula de rescisión anticipada informada en el SGA, por disposición asumida por el Poder Judicial o ante una inhabilitación generada desde la Intendencia Municipal.
Tarifas
Los precios para alquilar varían ampliamente comparando las zonas, los ambientes y el tipo de vivienda que se busca arrendar, ya sea casa o apartamento. A modo de ejemplo, en Punta Carretas, Montevideo, el alquiler de un monoambiente ronda los U$20.000 mientras que los cuatro ambientes se ubican más cercano de los U$60.600. Sin embargo, hay opciones que se acercan a los $6.000 variando la zona y las comodidades que ofrecen los departamentos.
En Carmelo, los especialistas señalan que el público uruguayo se concentra fuera de los barrios cerrados donde la demanda corresponde en un 80% a argentinos. Allí, el tamaño de los terrenos no baja de los 1000 metros cuadrados. Mientras que una casa de tres o cuatro dormitorios se alquila comenzando de US$300 la noche, las propiedades un poco más amplias con pileta llegan a pedir US$500 por la jornada.