La vuelta a clases es un momento de muchísimo gasto para las familias, en muchos casos, incluso más que la época de Navidad donde se compra muchos regalos y se gasta en comida y bebida para los festejos. Los gastos escolares son inevitables, se pueden abaratar en ciertas ocasiones pero es un gasto que obligatoriamente hay que afrontar ya que los uniformes, libros y útiles son fundamentales para la educación de los hijos. Este gasto varía de familia a familia, pero a todas les representa un esfuerzo extra, más allá de que se las ingenian para que sea lo más económico posible, usando útiles del año anterior o pasando los uniformes de hermano en hermano.
Además de estas estrategias de ahorro, es importante tener en cuenta que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ofrece la opción de deducir algunos de los gastos escolares mencionados de la siguiente declaración anual.
¿Cuáles son estos bienes exentos de impuestos?
Algunos bienes relacionados a la educación están exentos de pagar impuestos. Es decir, el padre o madre que realiza el gasto, no deberá abonar impuestos por esos gastos.
Los bienes incluidos son colegiaturas (hay un monto específico para cada nivel, estipulado por el SAT); la cuota del transporte escolar, siempre y cuando el transporte sea obligatorio en el centro escolar; lentes en caso de ser necesarios.
En el caso de las colegiaturas, es importante asegurarse de que la escuela esté autorizada o con reconocimiento de validez oficial de estudios de acuerdo a los términos de la Ley General de Educación.
Los pagos que pueden eximirse de impuestos deben realizarse por medio de transferencias electrónicas, pago con tarjeta de crédito, débito o servicios.
¿Cuáles son los límites de la deducción fiscal?
Los límites para deducir son los siguientes según cada nivel educativo:
- Preescolar: hasta 14 mil 200 pesos.
- Primaria: hasta 12 mil 900 pesos.
- Secundaria: hasta 19 mil pesos.
- Profesional técnico: hasta 17 mil 100 pesos.
- Bachillerato: hasta 24 mil 500 pesos.
Los límites son anuales y por hijo/a. Es decir, si tienes dos hijos en el nivel primario, serán deducibles hasta 35 mil 800 pesos, que sería dos veces 12 mil 900 pesos.
¿Qué gastos no aplican a las deducciones?
Más allá de que sean esenciales, no todos los pagos relacionados a la educación aplican a las deducciones. Las cuotas de inscripción o reinscripción a instituciones educativas no son aplicables, al igual que los útiles escolares.
Es por esto que para el caso de los útiles escolares, te recomendamos aplicar ciertas estrategias de ahorro para que el gasto no sea un golpe tan grande al bolsillo. Algunos de los tips son los siguientes:
- No dejar para último momento las compras de útiles, ya que en las semanas previas al comienzo de clases, suelen subir algunos precios por la alta demanda que hay. Lo ideal es separar el dinero con anticipación e incluso empezar las compras varias semanas antes de que empiecen las clases.
- También es recomendable elaborar un presupuesto educativo.
- Hacer compras al por mayor también puede ayudarte a reducir gastos. En caso de que no tengas muchos hijos, puedes juntarte con otra familia que quiera comprar más barato también.
- Obviamente, antes de realizar las compras, te recomendamos revisar los útiles del año anterior. Seguramente hay cosas que pueden aprovecharse evitando volver a comprarlas.
En esta nota, te contamos distintos métodos de financiamiento para el regreso a clases.
¿Cómo realizo esta deducción?
Para realizar la deducción del SAT, al momento de efectuar el pago será necesario solicitar o tramitar la factura del gasto. Esa factura debe contener el su nombre y apellido, su CURP y el concepto detallado. Luego, las facturas deben ser presentadas ante el SAT.
En fin, hay distintas maneras de reducir los costos del comienzo de clases. La organización y planificación siempre es clave para mantener unas finanzas ordenadas y para no realizar gastos innecesarios. Aprovechar las oportunidades que se brindan, como la deducción de impuestos, también puede significar un alivio para el bolsillo.