Hace algunos años, la inteligencia artificial se veía como algo muy lejano y futurista, pero hoy, sin lugar a dudas, podemos afirmar que es protagonista y tendencia en muchos sectores. Uno de ellos es el ámbito de las finanzas, donde la tecnología está inmersa en sus procesos para fortalecer y agilizar los sistemas de las empresas.
Beneficios en los procesos
Uno de los principales beneficios que trae el avance tecnológico junto con la inteligencia artificial es la personalización de servicios en el ecosistema de las finanzas, lo cual ya se puede decir que es tendencia en el sector fintech.
Muchas son las funciones que se pueden personalizar a través del conocimiento de los datos de los usuarios y esto genera una mayor efectividad al buscar un producto financiero, por ejemplo. Gracias a la inteligencia artificial se pueden procesar grandes volúmenes de datos y sacar conclusiones con gran rapidez, lo que optimiza los procesos y los hace más efectivos y eficientes.
En el ámbito de las finanzas personales, también hay nuevas soluciones basadas en procesos tecnológicos y de inteligencia artificial donde se generan herramientas que procesan y “comprenden” los comportamientos de las personas y se adaptan y anticipan a las necesidades de los clientes. Entonces, también con la personalización de procesos relacionados con la toma de decisiones financieras, los usuarios pueden agilizar tareas recurrentes como pagos de servicios, inversiones, ahorro, entre otros. El aprendizaje automático podría ofrecer a los usuarios de las instituciones financieras, solo dando un ejemplo, opciones de ahorro personalizadas e incentivar hábitos financieros saludables.
Con estos avances y aceleración en el mercado, cada vez son más las herramientas que surgen que pueden anticiparse a las necesidades de los clientes y presentar un producto adaptado con un precio ajustado.
Fintech vs. Banca tradicional
El éxito de las fintech es indiscutible y un hecho que se vio reflejado en tiempos de pandemia. Este sector vino a traer soluciones que la banca tradicional no tenía y que utiliza la tecnología para hacer cada vez más eficientes las soluciones para los clientes y usuarios. Esto no quiere decir que existan sinergias en ambas instituciones, también está la posibilidad de trabajar en conjunto y potenciar en conjunto el ecosistema.
En este sentido, la innovación y soluciones que trajeron las fintech, son efectivas para la inclusión ya que son de fácil acceso y tienen un alcance mayor que una institución financiera tradicional, incluso la recopilación de información a través de las herramientas tecnológicas, ofrecen la posibilidad de tener finanzas ordenadas y mejores productos acorde a sus necesidades.
En México, solo el 35.5% de los adultos mexicanos ahorra a través de una institución financiera, de acuerdo con la última Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) y aún quedan muchas personas por ingresar al mundo financiero; entonces, las nuevas soluciones y productos generan por otro lado más inclusión y facilidades para acceder a diferentes servicios.
La inclusión financiera debe ir de la mano también con la educación financiera, ya que a partir de ella las personas pueden tomar mejores decisiones en torno a la variedad de productos que existen en el mercado. La tecnología e inteligencia artificial sin duda generaron un avance en el sector, pero teniendo las herramientas y recursos otorgadas por la educación financiera se podrán obtener también más beneficios y mejores resultados.