Según datos de un estudio de Statista, el ecosistema fintech de América Latina tendrá una transformación importante en los próximos años.
Aumento de usuarios
De acuerdo a las estimaciones, para el año 2025 la región podría tener una base de clientes o usuarios por encima de los 300 millones, marcando una significativa migración hacia soluciones financieras digitales.
Esta proyección está fundamentada en la demanda de soluciones financieras accesibles, rápidas y de uso amigable por parte de los latinoamericanos a través de aplicaciones móviles y el desuso creciente del efectivo .
El informe realizado por Statista marca que el número de startups fintech en el continente en noviembre de 2021 se estimó por arriba de 100.000, un aumento del 87% si se lo compara con 2017. De esta cantidad, el 23% se encuentra en América Latina, con actividades en el segmento de pagos, remesas y préstamos.
Países con mayor desarrollo fintech
En LATAM, Brasil y México se encuentran en los primeros puestos de países con mayor cantidad de fintechs y concentran el 85% de las inversiones. El atractivo de México para este tipo de empresas radica en su población, la falta de inclusión financiera, el alcance de los dispositivos móviles con acceso a internet y un marco regulatorio amigable para el ecosistema fintech.
Según Statista, para 2025 se espera que haya un total de 85.8 millones de usuarios en estas plataformas, lo que representa una cuota del mercado de latinoamérica del 28,6%.
Las empresas fintech han empezado a ganar dominancia gracias a su capacidad para otorgar soluciones innovadoras, rápidas y de fácil acceso a los usuarios. A medida que esta tendencia hacia la digitalización avanza, se observa un aumento en la adopción de tarjetas bancarias virtuales, que ofrecen una alternativa segura y confiable para las transacciones tanto en tiendas físicas como digitales.
Fintech e IA
La inteligencia artificial (IA) también está impactando en este sector, ya que las entidades bancarias utilizan esta tecnología para analizar grandes volúmenes de datos, identificar patrones, anomalías y detectar actividades fraudulentas.
Con la adopción de las fintech y las tecnologías disruptivas emergentes, Latinoamérica se perfila como un epicentro de la transformación digital y financiera, revolucionando la forma en que las personas ingresan y gestionan sus transacciones y activos.